l de los autónomos es uno de los colectivos que más está sufriendo la crisis provocada por el dichoso coronavirus. Pero no todo son malas noticias. No solo se cierran negocios, también se abre alguno. La urretxuarra Sheila Villanueva inauguró el lunes un autolavado de mascotas. Además, el local se encuentra en la parte vieja de Urretxu: es una de las zonas del municipio con más locales vacíos y el Ayuntamiento está trabajando para revitalizar este entorno.

En PetGarbi hay dos bañeras, toallas, jabones especiales para cada pelo, secadoras y una máquina expendedora de productos para mascotas (comida, bolsas para los excrementos, juguetes...). El local se abre de 9.30 a 21.00 horas, de lunes a domingo.

Funciona igual que un autolavado de coches: hay que insertar monedas para abrir el grifo y poner en marcha el secador. El funcionamiento es muy simple y, además, los usuarios cuentan con una página de instrucciones.

La idea es que uno mismo lave a su mascota, pero Villanueva ofrece también servicio de recogida, limpieza y entrega. Para ello, hay que reservar cita. Los interesados deben llamar al número de teléfono 619 354 390.

La emprendedora urretxuarra tiene 35 años. Siempre le han gustado mucho los animales. "Siempre he tenido perro. He vivido durante casi cinco años en Extremadura y allí he tenido gallinas, caballos, burros... Todo tipo de animales". En la actualidad, tiene un perro de raza cocker.

Siempre ha querido montar un negocio y, a la vuelta de Extremadura, su tía le propuso abrir un autolavado de mascotas. Decidió lanzarse a la piscina (en este caso, a la bañera) y para ello eligió un local de la plaza Iparragirre de Urretxu. "Me he decantado por este local, principalmente, porque lo tengo cerca de casa. Es un autolavado, pero así lo podré tener vigilado. Además, la zona me gusta mucho. La plaza Iparragirre me parece muy bonita y creo que se merece un poco más de vida. Por otro lado, es una zona muy buena para pasear a los perros", comenta.

Como es lógico, considera que el negocio de autolavado de mascotas puede funcionar. "En Urretxu y Zumarraga hay muchos perros. Además, puedo decir por experiencia propia que lavar un perro en casa es muy engorroso. Cada vez que baño a mi perro, lo dejo todo perdido. Y después tengo que desinfectar la bañera. Aquí también hay que desinfectar las bañeras, pero es distinto: en estas bañeras no tienen que meterse personas después. Bañar a un perro aquí es mucho más cómodo que hacerlo en casa. A la gente, cuando lo pruebe, seguro que le va a gustar", concluye.