zumarraga - Santi Peláez, pintor ordiziarra afincado en Beasain, expone estos días en Zumarraga. La muestra Bidaiatzen ofrece la oportunidad de viajar a través de sus cuadros y de conocer la historia de superación personal de este pintor: sufre esquizofrenia y la pintura le ayudó a salir del agujero en el que entró a causa de esta enfermedad mental.

Peláez tiene 44 años. Nació en Ordizia y, siendo niño, su familia se trasladó a Hondarribia. Hace tres años volvió a Goierri: tiene su estudio y su hogar en una vivienda de Beasain y trabaja desde junio del año pasado en el taller Gureak de Ordizia. "Estoy muy a gusto. Hasta empezar en Gureak vivía preocupado porque no conseguía vivir de la pintura. Ahora que no tengo que preocuparme del dinero, disfruto mucho más de la pintura. Es un hobby que practico a gusto y me hace feliz, no una obligación".

Se aficionó al dibujo y la pintura a través de los cómics. "De niño me gustaban las manualidades y el dibujo, pero tras hacer la selectividad, me matriculé en Filosofía. Lo dejé el primer año. La enfermedad me hizo encerrarme en mí mismo y la pintura me sirvió de terapia. Cuando empecé a pintar, me activé. Fue como coger la bicicleta y empezar a pedalear. Y hasta ahora. Acudí a la academia de Javier Sagarzazu y después fui su ayudante. Hacía de secretario, le ayudaba con Internet y a montar las exposiciones...".

Desde que se trasladó a Beasain, colabora menos con Sagarzazu. Montó un estudió en el salón de su casa y trabaja en Gureak. Utiliza distintas técnicas de pintura. "Me gusta pintar al óleo y la acuarela, he hecho muchos paisajes urbanos a lápiz, he hecho cuadros de terror con pintura acrílica...".

En la exposición de Zumarraga se pueden ver lugares que ha visitado: Nueva York, Roma, Nápoles, Marruecos, Alegi, Beasain, Segura, Zumarraga... "A todos los viajes llevo mi cámara y saco muchas fotografías. Después, las descargo en el ordenador. Así, ya tengo material con el que pintar. En la exposición de Zumarraga se pueden ver paisajes urbanos, detalles... También he colocado tres cuadros en los que aparecen Rihanna, Cara Delevingne y otra modelo. Son una crítica a la sociedad. Trabajé mucho en mis cuadros de Nueva York y luego no conseguía venderlos. Decidí repetir esos cuadros pintando a las modelos detrás como elemento decorativo para criticar el modelo de felicidad que nos venden y reivindicar mi trabajo".

Antes de llegar a Zumarraga expuso en Hondarribia, Irun, Gasteiz, Beasain, Errenteria... "También expuse en ferias de Singapur y Corea del Sur, entre otras, pero he dejado de exponer en ferias. Las galerías te cobran por exponer tus cuadros en ellas y, si no vendes, pierdes dinero. Solo sirve para el currículum. Prefiero exponer en los pueblos".