El Ayuntamiento de Donostia ha paralizado de forma parcial la reforma del bar Barandiarán del Boulevard por haberse retirado su característico mármol negro de la fachada sin la correspondiente licencia y sancionará a los promotores por haberlo hecho, además de exigirles que dejen la fachada como estaba, para lo que deberán tramitar una licencia específica.

Tras una denuncia presentada por la asociación de defensa del patrimonio Áncora, que alertó de la retirada de las losas, acudió al lugar personal municipal para verificar la legalidad de estas actuaciones, dado que el edificio forma parte del Conjunto Monumental de la Parte Vieja y cualquier actuación está sujeta a la autorización de la Diputación.

Fuentes municipales explicaron a este periódico que, tras retirar el mármol negro de la fachada, algunos fragmentos se rompieron por los que los promotores del nuevo establecimiento hostelero que está en obras deberán instalar placas nuevas de mármol, del mismo tipo que el existía desde el inicio del bar, inaugurado en 1925 con el nombre de Café París. Después, cambió de manos y de nombre.

Además, al despegar el mármol se ha podido observar que la estructura en la que estaba adosado se encuentra corroída, por lo que el Consistorio ha ordenado también su reparación, de modo que los nuevos paneles que deberán colocarse para recuperar el aspecto original de la fachada se sujeten convenientemente. La llamativa vidriera del bar Barandiarán, que también fue retirada, está siendo restaurada para volver a ser colocada, añadieron fuentes municipales.

La retirada de mármol sin permiso conllevará una sanción económica que dependerá de lo grave que se considere la actuación, según los informes que elabora en la actualidad la Diputación.

Áncora criticó ayer que " pese a las reiteradas advertencias, se vuelve a evidenciar la falta de vigilancia municipal y la insuficiente protección de los comercios históricos en el recién revisado Peppuc".

Las obras en el interior del establecimiento no han sido paralizadas. En el sótano, junto a la calle Embeltrán, se encontró recientemente un antiguo muro, que fue considerado como medieval por Arkeolan, una datación que el doctor en arquitectura José Javier Pi Chevrot considera un error.