l próximo mes de mayo se cumplirán 90 años de la llamada Masacre de Ategorrieta, un suceso poco conocido en el que siete trabajadores fallecieron a tiros por la Guardia Civil y una treintena de personas más quedaron heridas. El suceso tuvo lugar el 27 de mayo, algo más de un mes después de la proclamación de la República. Según distintos estudiosos, el ataque contra los trabajadores de la mar se produjo junto al reloj de Ategorrieta, en el marco de una manifestación que llegaba a Donostia desde Trintxerpe compuesta por marineros principalmente llegados de Galicia.

Se había producido una huelga de la flota de arrastreros y el conflicto entre trabajadores y armadores estaba sobre la mesa, con numerosos conflictos y detenciones incluidas. La situación llevó a que los alcaldes de Donostia y Pasaia, además de distintos organismos, pidieran el arbitraje del Ministro de Fomento de la recién estrenada República.

En ese contexto convulso, con una huelga general convocada, salió de Trintxerpe una manifestación de 4.000 personas hacia Donostia. Aunque los soldados del Ejército les dejaron pasar, no sucedió lo mismo con la Guardia Civil, que abrió fuego junto al Reloj de Ategorrieta, lo que provocó la muerte de José Carnés, de 32 años; Manuel Pérez, de 34; José Novo Martínez, de 25; Antonio Barro, de 31; Julián Zurro Pérez, de 19; Jesús Camposoto, de 23 y; Manuel López Díaz, de 26.

La portavoz de EH Bildu en el Consistorio de Donostia, Reyes Carrere, y el concejal de la misma formación Markel Ormazabal dieron a conocer ayer una iniciativa que presentarán al Ayuntamiento el fin de que, con motivo del 90 aniversario de la Masacre de Ategorrieta, "promueva y consensúe el reconocimiento institucional con sindicatos y demás agentes sociales" de las personas fallecidas.

Según señalaron los ediles de EH Bildu, "la masacre fue brutal y todos los vecinos y vecinas de la zona comenzaron a atender a las personas heridas en los portales de las casas, y fueron trasladándose en coches particulares y ambulancias llegadas posteriormente a la casa de socorro". La situación generó además grandes movilizaciones en Donostia. "Siendo la masacre más grave de trabajadores que ha ocurrido en Donostia llama la atención que no se hayan reconocido institucionalmente", dijeron los concejales, que recordaron que las víctimas del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria fueron dos menos.

Asimismo, los corporativos consideraron necesario recordar aquel hecho histórico para "aportar a la construcción de la memoria popular de Donostia, por tener derecho a conocer la verdad aunque sea incómoda, para hacer un reconocimiento al movimiento obrero y para hacer una profunda reflexión y denunciar el papel represivo de la Guardia Civil bajo marcos jurídicos muy diferentes".

Los hechos relatados proceden de la investigación hecha pública en 2016 por Amaia Rodríguez Oñatibia y Josetxo Otegi, según señalaron.