DONOSTIA - La coalición Elkarrekin Podemos-IU Ezker Anitza votará mañana dividida, ya que la formación morada ha alcanzado con el gobierno municipal de Donostia un acuerdo sobre los presupuestos de 2021, que IU-Ezker Anitza rechaza.

De esta manera, las dos concejalas de Podemos respaldarán en el pleno de mañana el proyecto, mientras que la de IU-Ezker Anitza, que concurrió a las elecciones en la misma lista, votará en contra.

Las ediles de Podemos, Aitzole Araneta y Marta Huarte, han anunciado este martes en una rueda de prensa que han pactado enmiendas con el gobierno del PNV-PSE por valor de 2,9 millones de euros, la mayoría dirigidas a la política de vivienda e igualdad.

Han explicado que han logrado "un compromiso muy importante en defensa del derecho a una vivienda digna" que se concreta en que no habrá ningún desahucio en Donostia sin alternativa habitacional y que se controlarán los precios abusivos del alquiler, "una vez aprobada la ley de Vivienda del Gobierno central".

También ha acordado algunas partidas para políticas de igualdad, como ayudas al desarrollo del empleo para mujeres, prestaciones para apoyar al cuidado de niños en familias monomarentales y ayudas a la emergencia social, entre otras.

Elkarrekin Podemos ha explicado que se ha acordado destinar medio millón de euros a apoyar a la hostelería y al pequeño comercio, afectados por la pandemia de la covid-19.

La portavoz, Aitzole Araneta, ha destacado que su formación ha conseguido gran parte de lo presentado en su plataforma.

"Hemos aprovechado la oportunidad de ser útiles, sin perder de vista que estas no son nuestras cuentas, no hemos querido rehusar el debate ni perder la oportunidad de aportar soluciones, poniendo por delante los intereses de los donostiarras", ha añadido.

Posteriormente, ha comparecido ante los medios informativos la tercera edil de la coalición, Haizea Garay, de IU-Ezker Anitza, quien se ha desmarcado de sus compañeras de Podemos al anunciar que votará en contra del proyecto de presupuestos de la ciudad.

Garay ha considerado que "en estos momentos de crisis los presupuestos planteados no responden a las necesidades de la población más vulnerable y precarizada".

Ha explicado que ha mantenido contactos con el gobierno de PNV-PSE, al que ha trasladado propuestas en materia de defensa de los servicios públicos, con planes de publificación de la ayuda domiciliaria o el servicio de limpieza.

También planteó que se destinara un mínimo del 60 % a vivienda protegida en todas las promociones de vivienda y establecer el recargo máximo del 150 % en el IBI de las viviendas vacías.

Sin embargo, el ejecutivo local ha rechazado estos planteamientos y "se ha limitado a aceptar algunas enmiendas parciales, la mayor parte de escaso peso presupuestario", ha agregado .