La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia aprobará este jueves un anteproyecto de presupuestos de casi 398 millones de eurs (397.387.617, en concreto), una cifra que supone un 8,1% menos que la del documento que se elaboró para 2020. La bajada de ingresos motivada por la pandemia es la causa principal del descenso económico, según explicó el alcalde, Eneko Goia, que aseguró que el documento económico se ha guiado bajo los criterios de la “prudencia y la ambición”.

La pandemia ha sido también el motivo principal por el que las partidas destinadas a protección y promoción social hayan engordado un 4,9% hasta alcanzar los 33,4 millones.

Con la aprobación del documento comienza la tramitación de la propuesta, que podrá recibir iniciativas de todos los grupos municipales y que terminará con el visto bueno del Pleno el 31 de marzo, según el calendario propuesto. Goia señaló que el Gobierno municipal PNV-PSE tiene “la mano abierta” a las propuestas de los demás grupos políticos y añadió que el proyecto de presupuesto para 2021 “tiene como objetivo continuar dando pasos firmes para afrontar de manera decidida la situación que atravesamos, y a su vez, seguir dibujando el futuro de la ciudad”.

La reducción del presupuesto en 35 millones obedece, explicó el alcalde, a que la aportación del Fondo Foral de Financiación Municipal baja en diez millones (según la previsión) mientras que el Consistorio debe abonar 5,3 millones más de lo previsto a Dbus, ya que la bajada de viajeros produce menos ingresos. Lo mismo sucede con Donostia Kultura, que ha vendido menos entradas, lo que obliga al Ayuntamiento a aportar a 2,3 millones más. Turismo, por su parte, ha recibido 430.000 euros menos y la Sociedad de Fomento, 340.000, que también salen ahora de las cuentas generales. En total, la aportación extra a las sociedades será de un 4% más.

Otro factor que incide en la reducción presupuestaria es que, al estar lista para terminar la obra de Anoeta, la sociedad Anoeta Kiroldegia tiene presupuestados 700.000 euros en 2021, 6,3 millones de euros menos que el año anterior. Donostiako Etxegintza, por su parte, reduce en siete millones sus cuentas porque recibirá menos préstamos y subvenciones del Gobierno Vasco, ya que en este año no se ejecutarán nuevas promociones. “Será un año de transición en el que irá preparando proyectos para el futuro”, dijo el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya, que detalló algunos aspectos del documento de cuentas, al igual que la portavoz socialista y concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia.

Ambos recalcaron que el incremento de gasto social hasta los 33,4 millones persigue “dar apoyo a quienes más lo necesitan, sin dejar a nadie atrás”. Las partidas destinadas a protección y promoción social suben 1,5 millones de euros y se destina otro millón más para la transformación de Villa Salia para acoger distintos servicios, como el centro de día para personas sin hogar, Hestia. Esta obra contará con 1,1 millones más en 2022 para su finalización.

Garmendia recalcó que el anteproyecto de cuentas que “es más social que nunca” y añadió que el pasado año se ha saldado con 2.000 desempleados más que se suman a los 10.000 que ya existían. “Cada una de estas personas es un proyecto estratégico, que merece atención de este Ayuntamiento todo el esfuerzo tanto en acción social como en reactivación del empleo”.

Por otra parte, Garmendia destacó la apuesta del Ayuntamiento por las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y otras tareas en favor de la sostenibilidad, que quedan reflejadas en el 1,5 millones para el plan Klima 2050.

MENOS INVERSIONES

La bajada de ingresos y el aumento de gastos conlleva que el presupuesto de Donostia de este año tenga 30 millones de inversiones menos y se quede con 39 millones, aunque a esta cifra se le sumarán otros 40 de previsiones hechas para 2020, que no se ejecutaron por el parón de la pandemia. En total, pues, serán 79 millones en inversiones para gestionar.

Entre las 120 partidas previstas en las cuentas para este año se encuentran 1,3 millones de euros para digitalización del archivo municipal; 300.000 euros para continuar la obra de la oficina de turismo en el edificio consistorial; 145.000 euros para la renovación del propio Consistorio; 20.000 euros para el mantenimiento de la Casa de las Mujeres; o 80.000 euros para equipar en Anoeta el haurtxoko y el gazteleku de Amara.

El proyecto de presupuesto incluye también la redacción del proyecto y posterior implantación del Bus Eléctrico Inteligente (413.000 euros); la reposición de escaleras mecánicas (50.000 euros); la reforma de la rotonda de Garbera (152.000 euros); el cambio de circulación en las calles San Martín y Zubieta (160.000 euros); la estabilización de calzada en paseo de Ulia 124-126-128 (150.000 euros); la reurbanización del vial entre Picabea y el parque de Harria (360.000 euros); y la urbanización del entorno del ascensor de Morlans (400.000 euros), entre otros.

Otras partidas completan obras ya iniciadas como el nuevo puente de Astiñene (497.000 euros); la urbanización de Eskusaitzeta (un millón) y la segunda fase de la boulevarización de Añorga (100.000 euros). El polideportivo de Altza y sus piscinas exteriores, la reurbanización del entorno y el equipamiento tienen tres millones de euros reservados; el campo de hockey de Zubieta, 1,3; la travesía de Loiola, 700.000 euros; el viaducto de Iztueta, 700.000 euros; la barandilla de La Concha, 200.000 euros, y el edificio Pescadería de la Bretxa, un millón.

Las cuentas incluyen también una partida de 15 millones ampliable para la compra de los cuarteles de Loiola y una bolsa de 10 millones de euros en previsión de la llegada de ayudas europeas.

Las inversiones del Distrito Este contarán este año con 975.000 euros más 1,5 millones del pasado.