donostia - El informe técnico encargado por el Ayuntamiento de Donostia a la empresa Ikerlur para determinar si las obras del metro fueron responsables del corrimiento de tierras registrado en noviembre en la parte trasera de las casas de Lizarriturry, en la avenida de Zarautz, señala que la obra subterránea no fue responsable del deslizamiento de tierras.

El estudio, finalizado el pasado mes de enero y que ha llegado estos días al Consistorio, asegura que "todos los datos analizados indican que no se puede establecer una relación entre las obras subterráneas y el desprendimiento en la superficie de la ladera".

Los técnicos firmantes señalan que la ladera es "potencialmente inestable" por la orientación de "los planos de estratificación, con respecto a la pendiente" y añade que ello puede dar lugar a "roturas planares". "Bajo unas condiciones hidrológicas desfavorables, se generan presiones hidrostáticas en las diferentes familias de discontinuidades de la roca, provocándose la disminución del factor de seguridad", añaden.

El corrimiento de la ladera se produjo en la madrugada del 19 de noviembre, tras varios días de intensas lluvias, y afectó a la parte trasera de los números 31 y 33 de la citada calle, junto a los que se amontonó la tierra caída. La situación obligó a realojar de modo temporal a tres familias y afectó también a la conducción de gas, además de sembrar el temor entre los vecinos, ya que bajo la citada ladera se halla la caverna de la futura estación del Topo en Benta Berri.

A finales del mismo mes, el alcalde, Eneko Goia, presentó un informe preliminar elaborado por el departamento municipal de Urbanismo, que consideraba que la acumulación de lluvias y la colmatación del drenaje del muro parecía ser la causa del corrimiento de tierras que se había producido.

No obstante, el trabajo aconsejaba la redacción de un nuevo informe más detallado y técnico, que es el que ha presentado la empresa Ikerlur, dentro del proyecto de estabilización de la ladera en la trasera de los números 31 al 33 de la avenida de Zarautz. El trabajo tiene en cuenta el análisis encargado por Euskotren a la empresa Prointec tras el corrimiento de tierras en la avenida de Zarautz de Benta Berri.

El proyecto de estabilización de la ladera contiene una serie de actuaciones para garantizar la seguridad, que deberán ser sufragadas por la empresa Antiguo Berri, propietaria de la parcela y del muro, según señaló el alcalde en la comisión de Urbanismo en la que compareció a petición de EH Bildu y Elkarrekin Donostia.

cuanto antes Los expertos recomiendan que las obras de estabilización comiencen de modo inminente con el fin de evitar que progresen los corrimientos. Asimismo, aconseja crear un nuevo muro sujeto con bulones entre los números 31 y 33 y reforzar la malla provisional.