- Arrasateko Ostalariak reprochó ayer al Consistorio "su falta de voluntad" para sacar adelante la ordenanza de uso del espacio público; una normativa inexistente hasta la fecha por la que llevan tiempo "peleando" los hosteleros con el fin de contar con unos criterios unificados en la regulación de las terrazas. El colectivo se mostró crítico con el proceso participativo que se ha puesto en marcha, y denunció "la suspensión" de la reunión programada para el pasado lunes "sin que Aztiker nos diera un motivo concreto y justificado".

Aztiker, empresa contratada por el Ayuntamiento para dinamizar este proceso, ha estructurado la participación en base a distintos perfiles: Arrasateko Ostalariak (cinco miembros de los que dos representan a establecimientos de Arimazubi, Kontzezino-zona centro y Uarkape); comerciantes designados por Ibai-Arte (cinco); residentes de Arimazubi, Kontzezino y Uarkape (cinco); hosteleros y comerciantes (cinco) elegidos al azar; vecinos de otras zonas del municipio seleccionados de forma aleatoria (cinco), y una persona con discapacidad.

Maite Uribarren dio lectura al comunicado donde Arrasateko Ostalariak culpa a Aztiker de estar "ocultando información" sobre el proceso y de no haber dado cuenta a los participantes de que su desarrollo es "consecuencia de nuestra insistente petición al Gobierno municipal".

"Sin valorar" el borrador

Uribarren explicó que desde el colectivo realizaron un borrador de propuesta de ordenanza en colaboración con la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa, tomando como referencia las normas en vigor en Donostia, Zarautz, Tolosa, Eibar y Ordizia. "Está en manos del Consistorio (se presentó el 26 de abril) y también de Aztiker. Sin embargo, en la primera y, por ahora, única reunión que se ha llevado a cabo se mencionó de un modo muy somero y en ningún momento se vio la importancia del mismo", cuestionó Arrasateko Ostalariak. El colectivo insistió en que el objetivo del borrador no es otro que el de "ordenar los usos que se puedan hacer de los espacios públicos dentro del ámbito de la hostelería", además de preservar "el derecho al descanso vecinal, posibilitar la libre circulación de las personas con discapacidad y el desarrollo del sector hostelero, de fuerte arraigo entre la ciudadanía y con gran impacto en la economía de nuestra localidad, que genera 325 puestos de trabajo directos".

La elaboración de la ordenanza de terrazas arrancó el 10 de noviembre con un primer encuentro, en principio informativo del proceso participativo, en el que "Aztiker no dejó claro el objetivo y muchos de los vecinos piensan que se trata de un foro para hacer quejas individuales. Se expusieron problemas particulares con algún local de hostelería y fuera del ámbito de las terrazas. Y para esto existen otras vías", consideraron los hosteleros. Defendieron, a su vez, que el proceso participativo que "tras nuestro empeño el Ayuntamiento se ha visto obligado a realizar, es para avanzaren el consenso de una ordenanza y no para dinamitarlo con problemáticas personales de antaño".