- El número de vehículos, de qué tipo son y la velocidad media con la que circulan son algunos de los datos que registrará el aforador de tráfico que el Ayuntamiento de Aretxabaleta acaba de instalar en la céntrica calle Otalora.

No se trata de un radar para controlar la velocidad y tampoco de una cámara para identificar a los coches. El dispositivo que se ha colocado en uno de los balcones del edificio consistorial no tendrá consecuencia alguna para los automovilistas que atraviesan esta zona. Se trata de recopilar datos para conocer mejor cómo fluye el tráfico rodado en el municipio.

El aparato está activo las 24 horas del día, de lunes a domingo, y, en consecuencia, determinará también los días y horas con mayor volumen de tráfico. Tras esta primera experiencia en la calle Otalora, la intención del Ayuntamiento es llevar este dispositivo a otras vías y calles. "El objetivo es contar con una fotografía general de cómo se comporta la circulación motorizada en la localidad", explica el concejal de Planificación municipal, Ion Albizu, a la vez que insiste en que el aforador no incorpora un lector de matrícula y que, por tanto, "los coches no son identificados".

Esta medición del tráfico se enmarca dentro del proceso previo para elaborar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Como primer paso se afrontará la fase de diagnóstico que, entre otras cosas, analizará la movilidad urbana.