uentan con una dilatada trayectoria en la investigación del medio subterráneo pero, sin lugar a dudas, los integrantes del departamento de Espeleología de la asociación guipuzcoana Félix Ugarte (tiene su sede en Hernani) pocas veces han afrontado un reto tan apasionante como el que este mismo viernes van a poner en marcha en el complejo subterráneo de Aixa-Ibarrengo, ubicado en el término municipal de Deba.

No en vano, tras muchos años de estudio la asociación se ha propuesto dar un salto cualitativo en la exploración y topografía del citado sistema subterráneo de Aixa-Ibarrengo que, a pesar de ser uno de los más extensos del territorio (cuenta con más de 15 kilómetros de galerías), a día de hoy sigue sin haber sido explorado en su totalidad. Y eso mismo es lo que se han propuesto los miembros de Félix Ugarte elkartea, que durante las próximas cinco jornadas (desde hoy y hasta el día 12 de octubre) su sumergirán en las entrañas del macizo kárstico del Geoparque de la Costa Vasca.

El proyecto, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Azpeitia (ha sido el adjudicatario de la beca Joxe Takolo de 2021) se llevará a cabo con la acción simultánea y coordinada de diversos equipos conformados por un total de 18 espeleólogos que, además de avanzar en la exploración del sistema subterráneo, lo cartografiarán para, posteriormente, elaborar un mapa digitalizado y completo del mismo.

Visiblemente ilusionado con el mayúsculo reto que tienen por delante, el presidente de Félix Ugarte elkartea, Cándido García, destaca que la labor que va a llevar a cabo el departamento de Espeleología de la entidad que él representa "permitirá un gran avance en los estudios realizados hasta la fecha".

Y es que el objetivo con el que afrontan estas intensas jornadas es doble:

Por un lado, "realizar un mapa completo y adaptado a las nuevas tecnologías digitales de todo este gran complejo subterráneo que, además de informar sobre su extensión física real, facilite otros estudios complementarios sobre sus aguas subterráneas, fauna cavernícola o la relación con su entorno arqueológico y cultural".

Y por otro, "ampliar el conocimiento del complejo, explorando numerosas galerías desconocidas que, por su proximidad a la cueva de Ermittia (tiene 14 kilómetros de extensión), podrían llegar a comunicar ambas cavidades".

Si los espeleólogos consiguen confirmar la existencia de esa conexión entre el complejo subterráneo de Aixa-Ibarrengo y la cueva de Ermittia dotarán de veracidad a una leyenda que divulgó el recordado Aita Barandiaran. Según la misma, "en una ocasión una oveja se introdujo en una cueva en Itziar pero por más que la buscó el pastor no pudo dar con ella. Desolado, bajó a Deba en busca de ayuda y para su sorpresa se encontró a la oveja al llegar a la playa".