l Museo Romano Oiasso ha hecho público esta semana su balance de la temporada de Semana Santa que acaba de concluir, con una valoración en tónica positiva. Desde la pinacoteca irundarra aseguran que "dadas las circunstancias" están "satisfechos con la respuesta de la ciudadanía" a su oferta cultural para las últimas semanas. Y no es para menos; durante el periodo festivo visitaron Oiasso un total de 346 personas, cifra que no dista mucho de los 383 visitantes que, de media, ha tenido el museo en las Semanas Santas de los últimos 15 años.

En esta ocasión, el plato principal de la oferta del museo ha sido, además de su instalación permanente, la exposición Juegos en la ventana, que muestra las investigaciones realizadas en los laboratorios de la asociación Ikertze con la colaboración de 18 artistas guipuzcoanos entre 1991 y 1994. Además, tanto las habituales salidas en tren verde a los hornos de Irugurutzeta y las visitas a la necrópolis de Santa Elena, como los talleres y cursillos familiares que el museo organiza han vuelto a tener una buena acogida.

En el caso de Irugurutzeta, participaron en las salidas 58 personas, mientras que otras 18 visitaron Santa Elena. En el caso de los cursillos y talleres, los usuarios fueron 21. Debido a las medidas de seguridad e higiene exigidas por la pandemia, desde el museo recordaron que los aforos de sus actividades estuvieron limitados a seis personas por guía.

Esta medida obligó a reducir los grupos con los que se realizan las visitas a Irugurutzeta y Santa Elena, por lo que, para poder satisfacer la demanda ante la gran cantidad de inscripciones, se tuvo que ampliar el número de visitas. De hecho, Oiasso no pudo atender todas las peticiones para acudir a estas salidas, por lo que en los próximos fines de semana de abril y mayo seguirán organizándose excursiones a ambos destinos.

Con respecto a la procedencia de los visitantes, desde Oiasso destacaron que más de un tercio de los visitantes llegaron desde Bizkaia, mientras que el público alavés fue el 16% del total.