El edificio que se encuentra en la plaza Pío XII de Donostia está abierto de lunes a viernes de 9.00 a 19.00 horas. Quien desee una visita guiada tan sólo tiene que avisar en la seguridad que hay en la entrada para que Azpiazu se acerque a atenderlos. Esta es su primera exposición.
¿Cómo surgió la oportunidad de poder exponer en un lugar atípico o desconocido como es la Subdelación del Gobierno en Gipuzkoa?
Puede ser desconocido para la gente, pero previamente se han organizado dos o tres exposiciones de pintura. A raíz de la última exposición de pintura que se hizo el año pasado, en la inauguración, a la que yo asistí, alguien comentó que sabía yo hacía cosas en madera. Nunca había pensado ser digno de exponer en un edificio ministerial o gubernativo, pero al ver aquella puerta medio abierta, este año me lancé a pedir el permiso. Sorpresivamente me lo aceptaron enseguida. Aunque es posible que el trabajar en una de las oficinas de aquí me haya facilitado las cosas.
“La primera obra que hice surgió cuando estaba cortando leña para la chimenea. En una pieza se veía una nariz con claridad”
¿Qué podemos ver en esta exposición?
Son piezas que voy haciendo en mi caserío que está en el Parque Natural Peñas de Aia, en el término municipal de Errenteria. Allí tengo facilidad para conseguir madera, hay árboles de todo tipo. Lo que hago es aprovechar la madera que está caída, bien sea porque el árbol estaba enfermo o porque lo han derribado las condiciones climáticas. Todos los años caen numerosos árboles y tenemos que retirarlos nosotros. Una vez cortado el árbol, intento aprovechar algunas partes para sacar algo estético. Lo que quiero dejar claro es que nunca he cortado un árbol.
¿Cuántas obras se encuentran en el hall del edificio?
Son 47 piezas. Muchas más de las que yo pensaba. Cuando en un principio mentalmente hice la composición del lugar pensaba que iba a traer unas 24 o 25. En esta exposición está la primera cabeza que surgió. Estaba cortando leña para la chimenea y al cortar una pieza surgió una figura que me dio la sensación de que se veía una nariz con claridad. Empecé a trabajarla un poco más y ahí surgió una cabeza. La presenté en un concurso de Madrid y me dieron una mención de honor. Después hice otra cabeza a la que también dieron una mención de honor. Finalmente presenté otra pieza que está en esta exposición y a esa ya le dieron un premio en metálico. Ese premio en metálico suponía más dinero del que yo ganaba en un mes y fue entonces cuando decidí tomarme mi hobby más en serio. Aunque el arte no deja de ser una actividad complementaria, mi trabajo es ser inspector de telecomunicaciones.
¿Estas piezas las guardaba en su casa?
Tengo que agradecer que para esta exposición hay propietarios que me han cedido sus obras, como por ejemplo la obra premiada, que es de una familia de Hendaia, y uno de los lauburus que es de mi hija. Ella no podía decirme que no.
¿Trabajar la madera es una manera de estar en contacto con la naturaleza?
Donde vivo yo se acaba el camino y estás totalmente desconectado de la ciudad. De mi trabajo en Donostia a mi casa llego en 20 minutos y es como si estuviera en la selva de Borneo totalmente aislado, conectado con la naturaleza. Con ella creo piezas que algunos me han dicho que les gusta e incluso se la han querido llevar a su casa. Me hace mucha ilusión.
¿Qué podemos ver en esta exposición?
La madera que utilizo es la madera de árboles que han caído. Yo no he talado ningún árbol, eso lo quiero dejar muy claro. Hay una obra en esta exposición en la que la carcoma o termita secó el árbol y he cubierto con estaño fundido los agujeros que había hecho el insecto filófago. Estos insectos secaron el olmo, que cuando calló lo utilicé para hacer esa obra. No sólo no corto árboles, sino que en mi terreno, que es bastante grande, procedo a plantar árboles todos años. Este año he plantado más de 30 castaños y alrededor de 20 frutales.
¿Qué tipo de madera utiliza?
Lo que más tengo cerca de casa es roble y haya. Castaños también hay. Como curiosidad, en la exposición hay esculturas hechas con la madera de un tejo que estaba en el jardín de la Subdelegación. Hace cuatro años hubo un temporal en invierno y se cayó. Cuando los operarios municipales vinieron a retirarlo, conseguí coger varios trozos, porque el tejo tiene una madera muy buena.
¿Esta es su primera exposición?
Sí, es la primera vez que me he animado a exponer mis obras.
¿Ofrece visitas guiadas?
Sí, tengo dicho en la seguridad del edificio que si alguien viene y quiere que le explique el trabajo, me avisen. Yo bajo de la tercera planta para estar con los visitantes. Lo que más me gusta es conocer sus opiniones y hablar con las personas.
¿Se está planteando llevar a cabo nuevas exposiciones?
Cuando termine esta exposición el 30 de junio ya veré. He solido organizar pruebas de triatlón y de canicross y el encargarse de la organización es mucho trabajo. Me gustaría poder exponer en una galería, aunque soy ajeno a ese mundo. Pero si a alguien le interesa, puede venir aquí y ver lo que hago.