La GI-636, a su paso por Gaintxurizketa, es considerada un punto negro en materia de accidentes, consideración que tiene su fundamente en una realidad incontestable.
Hace dos meses Bakhata Belahcn, de 72 años, perdió la vida en un accidente de tráfico. Pero el fallecimiento de esta mujer no puede considerarse, ni mucho menos, un hecho aislado.
Desde enero de 2023, cuando una joven de 18 años fue arrollada por un vehículo a escasos metros de Gaintxurizketa, seis personas más han fallecido en los 5,5 kilómetros que van desde la rotonda de Altamira hasta la de Gaintxurizketa.
Un punto negro
Previamente, los accidentes también habían sido una constante en este peligroso tramo, como el que acabó con la vida del ciclista oiartzuarra Jon Rodríguez, que fue atropellado por un vehículo el día de Reyes de 2022.
En la madrugada del 3 de diciembre de 2023 dos jóvenes fallecieron tras ser embestidos en la variante de Errenteria por un coche que circulaba en dirección a Irun.
Esta terrible nómina de muertes por accidente ha provocado que vecinas y vecinos de la zona hayan decidido tomar cartas en el asunto y hacerse oír. Ya el pasado agosto protagonizaron una concentración de protesta y el lunes, a las 18.00 horas, tendrá lugar otra bajo el lema GI-636 nos mata.
Con esta movilización pretenden que las administraciones competentes se activen para dar “con una solución ya”.
Junto al hotel Errekalde
La concentración se celebrará junto al hotel Errekalde y las personas que acudan a esta llamamiento pueden aparcar sus vehículos en el parking de Salva o en el del polígono 107.
Los convocantes han recordado en su llamamiento que el miércoles, día 9 de octubre, las Juntas Generales de Gipuzkoa trataran de este “gran problema” a petición del juntero del PP, Mikel Lezama.