Los vecinos del barrio de Gaintxurizketa de Lezo han denunciado este martes en una concentración en el parking del hotel Rekalde la peligrosidad de la carretera G-636 tras la última muerte registrada en la zona este lunes.

El acceso al alto de Gaintxurizketa es una zona con difícil paso para los transeúntes, ya que carece de aceras o pasos peatonales. A pesar de ello, muchas personas deciden cruzar los tres carriles a diario para llegar hasta el apeadero del Topo (Euskotren) o hasta alguna de las empresas que se encuentran en este tramo.

Precisamente, la anterior muerte producida en la zona fue la de una vecina del barrio de Rekalde de Lezo que atravesaba a diario el cruce para dirigirse al CIFP Don Bosco, de la que era alumna. 

Estudio de varios alumnos

A raíz de este accidente, un grupo de alumnos de este centro escolar llevaron a cabo un estudio con varias posibles soluciones a aplicar en el tramo, además de mantener varias reuniones con las empresas de la zona y con diferentes instituciones.

Trabajadores de empresas como Salva Industrial ya habían denunciado previamente la peligrosidad de la zona y habían exigido una alternativa, al igual que los vecinos de Gaintxurizketa, que han puesto en conocimiento de la Diputación de Gipuzkoa esta situación en varias ocasiones.