Gipuzkoa ofrece una red extensa de senderos que permiten explorar sus paisajes naturales de manera sostenible. Rutas fáciles como el paseo de Zarautz a Getaria, la vuelta en torno al coto minero de Arditurri, o un recorrido por Bedaio, un recóndito barrio tolosarra, permiten descubrir los tesoros que ofrece el territorio. Un plan ideal para disfrutar de unas vistas espectaculares y de una conexión íntima con la naturaleza.

De Zarautz a Getaria, en familia

Uno de los recorridos más impresionantes para admirar la costa guipuzcoana es el paseo peatonal que une los bellos municipios de Zarautz y Getaria. Partiendo del paseo marítimo de Zarautz, nos dirigiremos con la vista puesta en el Ratón de Getaria, en paralelo a la carretera de la costa. En total, recorreremos 4 km de camino, en el que podremos disfrutar del contraste de colores que ofrece el paisaje, con el verde de la vegetación a un lado y el azul intenso del mar Cantábrico al otro. Es un paseo para todos los públicos, y se puede hacer a pie o en bici, por lo que es un plan ideal para una bonita jornada en familia. Para la vuelta, se puede recorrer el paseo a la inversa. La duración de la ruta (ida y vuelta) es de 2 horas. Los caminantes más avezados pueden optar por una ruta circular, volviendo por el monte, siguiendo la ruta de las atalayas balleneras. En este caso la ruta es de algo más de 10 km y se realiza en aproximadamente en 3 horas.

Vía verde de Arditurri, historia y aventura

En el corazón del parque natural Aiako Harria, en Oiartzun, se encuentran las minas de Arditurri, una excursión imprescindible para conocer un yacimiento minero único. Y es que estas galerías son de las pocas existentes en el mundo que se han explotado ininterrumpidamente desde la época del imperio romano y hasta hace pocos años. El recorrido, que comienza en el centro de interpretación de Arditurri y tiene 1 hora de duración, te ofrece la posibilidad de contemplar un paisaje minero al completo: canteras a cielo abierto, escombreras de estériles, planos inclinados y explanaciones, bocas de minas, antiguos edificios de la explotación, así como el camino del antiguo ferrocarril por el que se transportaba el mineral al puerto de Pasaia, hoy convertido en vía verde. Bajo tierra, en cambio, la influencia humana es mayor, con decenas de kilómetros de galerías.

Visita guiada a las minas de Arditurri N.G.

Oñati, al pie del Aloña

Con sus 108,2 kilómetros cuadrados, Oñati es el pueblo más extenso de Gipuzkoa, sumando 16 barrios. El centro urbano está a 231 metros sobre el nivel del mar, pero algunos de sus barrios, Arantzazu por ejemplo, llegan a alcanzar casi los 700 metros. Oñati Este es un recorrido clásico de 3 horas de duración, que comienza en el centro histórico y pasa por sus barrios rurales, mostrando las riquezas naturales y etnográficas del valle.

Acantilados de Sakoneta

De los cinco Biotopos Protegidos declarados en la Comunidad Autónoma Vasca, tres se hallan en Gipuzkoa, siendo uno de ellos el tramo litoral Deba-Zumaia. El sendero PR-Gi 5001 nos llevará a la parte más recóndita y vistosa del biotopo: la zona de Sakoneta y Mendata. El recorrido, que parte de Errotaberri (Deba), y termina en Itxaspe (Deba), avanza por el mismo borde de los acantilados y se asoma a calas recoletas, murallas de roca blanda, arroyos que saltan en cascada y una de las mayores rasas mareales del Cantábrico. Sin duda, una ocasión única para admirar un paisaje de ensueño que además sirve para entender mejor el patrimonio natural del biotopo. La longitud del recorrido es de 5 km y la duración es de 2 horas.

Las raíces de Joxemiel Barandiaran

El sendero Sara es una ruta circular de poco más de 7 km, muy sencilla y bien señalizada, siendo una de las más asequibles de la zona de Aralar. Parte del barrio de San Martín de Ataun, por donde discurre tres kilómetros hasta adentrarse en el monte. Se trata de un recorrido entretenido, en el que los niños disfrutarán topándose con gallinas, caballos y ovejas. Otro de sus puntos de interés es que está estrechamente vinculado a la figura del etnógrafo Joxemiel Barandiaran, quien paseaba habitualmente por este mismo camino y cuyo caserío, Sara Etxea, se puede observar. 

Agorregi, un paisaje de cuento

Como si se tratara de un paisaje de cuento, el conjunto de Agorregi es un espacio que ha permanecido imperturbable ante el paso del tiempo. Situado en el corazón del parque natural de Pagoeta, en Aia, el camino de la ferrería de Agorregi, que data del siglo XVIII y sigue en funcionamiento, es ideal para hacerlo en familia. Se trata de una ruta circular, de 3,7 km de longitud, que pasa por el jardín botánico de Iturraran, una joya natural de 25 hectáreas que alberga más de 5.000 especies vegetales.