Siguiendo con el plan previsto, el Ayuntamiento de Deba se ha puesto en contacto con los vecinos de la localidad para anunciarles el cierre del cementerio de Amillaga y el inicio del traslado de las cenizas de las personas allí inhumadas al cementerio de Artzabal tras el verano, poniendo fin así a un proceso no exento de polémica que generó gran controversia en la localidad.

El primer paso que ha dado ha sido enviar sendas cartas a las familias de las personas inhumadas con el objetivo de llevar a cabo el traslado de la forma más respetuosa y ordenada posible. El escrito se acompaña de un impreso específico que deberán de rellenar con distintos datos y en el que indicarán si optan por un traslado individual o grupal, con fin de preparar su posterior inhumación en Artzabal. Esta documentación se deberá presentar en la oficina de Atención Ciudadana o bien hacerla llegar al Ayuntamiento mediante el registro electrónico, debidamente firmado, dentro de un plazo de veinte días naturales desde la recepción de la carta. En caso de no recibir una manifestación explícita de la preferencia de traslado por parte de la familia, se procederá a la exhumación y a la incineración de los restos para el depósito de las cenizas en un columbario común, asegurando el tratamiento digno y respetuoso de los mismos.