Tras varios meses de trabajo, el viejo reloj de San Martín vuelve a funcionar. Las expertas manos de los miembros de la asociación Yeregi han recompuesto el reloj que marcó el tiempo en la antigua residencia de San Martín desde 1815, año en el que fue instalado, hasta 1972, momento en el que fue retirado debido a las obras de construcción de la nueva residencia. Aquella retirada se llevó a cabo con mucho cuidado, lo que posibilitó la preservación del mecanismo en unas condiciones poco comunes en relojes de más de 200 años.

Los que quieran ver de primera mano el resultado final de las obras de recuperación que ha llevado a cabo la asociación Yeregi van a tener ocasión de hacerlo este fin de semana. El reloj va a estar expuesto en San Martín, en la planta baja del edificio que albergó al centro escolar Iraurgi, mañana, viernes, entre las 18.00 y las 20.00, y el sábado, 29 de julio, entre las 12.00 y las 14.00.

Un relojero precoz

El reloj es obra del arrasatearra Juan Sugasti Bengoechea. Nacido en el año 1792 en Arrasate-Mondragón, su trayectoria como maestro relojero se inició muy pronto y terminó por ser muy prolífica. El viejo reloj de San Martín data de 1815, cuando el relojero arrasatearra contaba con tan solo 23 años de edad, y ya para entonces había fabricado cerca de una veintena de relojes, entre los que está el de la iglesia de Santa Eulalia de Bedoña (Arrasate).

El prestigio que alcanzó le llevó a trasladarse posteriormente a Bilbao junto con su hijo, Faustino, que terminaría siguiendo la senda de su padre como maestro relojero. En la capital vizcaina abrieron un establecimiento que logró mucho renombre y les hizo ser conocidos como los relojeros del Arenal. En la larga lista de relojes de gran formato que los Sugasti fabricaron a lo largo de su vida encontramos el de la catedral de Santa Cruz (Cádiz), el de la iglesia de Santa María Magdalena (Dos Hermanas), el de la iglesia de San Lorenzo (Sevilla), el de la iglesia de Santa María (Tuy), el de la iglesia de San Martín (Azkoitia) y el de la iglesia parroquial de Santa María (Deba), entre otros muchos.