No aguantarse las ganas de orinar hasta llegar a casa o no encontrar un servicio en el que poder hacerlo puede salir muy caro. Eso es lo que les ha sucedido a las 35 personas a las que se les ha incoado un expediente sancionador en Eibar por orinar en la calle desde que ha comenzado el año. El ayuntamiento de la villa armera les ha aplicado la normativa que regula este tipo de actuaciones y las ha impuesto sanciones que se elevan a los 250 euros (150 euros en el caso de pronto pago).

Las sanciones están sustentadas en el artículo 39 de la Ordenanza Municipal Municipal Reguladora de la Limpieza Pública, en el que se tipifica como falta muy grave el hecho de “satisfacer necesidades fisiológicas en la vía pública”, lo que conlleva una sanción máxima de 450 euros. Sin embargo, el Ayuntamiento de Eibar ha optado por no ser tan riguroso y, de momento, las sanciones propuestas ascienden a 250 euros.

Todo apunta a que el origen de este rigor en las sanciones se basa en el incremento del orín en la calle que se había venido detectando en los últimos meses, en especial durante los fines de semana. Ante esta situación el alcalde de Eibar, Jon Iraola solicitó a la Policía Municipal que reforzase el control de este tipo de infracciones. “Con esta medida, desde el Ayuntamiento pretendemos concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener limpias las calles y en las debidas condiciones higiénico-sanitarias, al tiempo que supone una medida disuasoria para evitar que se repitan estas actitudes”, ha asegurado Iraola.

Esta batalla por erradicar los orines de las calles tiene otro de sus ejes en los perros. En este sentido, Iraola ha recordado que recientemente ha puesto en marcha, en colaboración con los comercios de la localidad, una campaña de entrega de botellines de plástico, plegables y reutilizables a personas propietarios de perros. El objeto es que las rellenen de agua y un poco de vinagre y arrojen esta mezcla sobre los orines de su perro cuando la micción se produzca en plena calle. .