Las obras ya se dejan sentir en la planta baja del antiguo convento de Santa Rita de Aretxabaleta. Los primeros pasos a golpe de mazo para transformar este edificio en un centro social dirigido a personas mayores se han dado en los últimos días. Los operarios de la UTE Urdinberri-Viuda de Sainz-Gertek han entrado en el inmueble para ir asentando el terreno de una actuación que alumbrará la nueva sede de la asociación de jubilados y pensionistas Basotxo, el servicio de atención diurna, y una sala multiusos en la vieja capilla.

Se trata de un proyecto estratégico para el Gobierno municipal aretxabaletarra, que despega más tarde de lo previsto, después de haber tenido que lidiar por el camino con no pocos escollos. Pero ya se ha dado el pistoletazo de salida para unos trabajos que requerirán una inversión para las arcas locales que ascenderá a 2.093.000 euros.

La que ha echado a andar se trata de la primera fase de un ambicioso proyecto que dará una segunda vida al edificio que el Consistorio aretxabaletarra adquirió en 2016, dotando al municipio de un equipamiento para la tercera edad, además de una infraestructura de usos múltiples ideada para albergar diferentes actividades de utilidad pública.

El grueso de las obras se ejecuta en la planta baja, distribuida en tres alas. En una de ellas se alojará el bar de Basotxo con su correspondiente terraza y acceso principal por el jardín, a través de una rampa. En una segunda ala se ubicará el servicio de atención diurna para personas mayores con un grado de dependencia baja, y en una tercera se encontrarán las dependencias anejas a Basotxo (oficinas). En la planta semisótano, por su parte, se adecuará la cocina del bar, un almacén, los vestuarios del personal trabajador y la sala de instalaciones técnicas. También se dejará listo el núcleo de comunicaciones, por medio de escaleras y la caja del ascensor, que desde esta planta conectará con el primer piso, donde para una segunda fase el actual Gobierno municipal contempla la construcción de apartamentos tutelados.

En cuanto a la capilla, se creará un espacio al mismo nivel, insonorizado y con instalaciones propias reservadas para los baños y un almacén.

A la par del centro de salud

La UTE Urdinberri-Viuda de Sainz-Gertek realiza de forma simultánea las obras del convento y las del centro sociosanitario integrado que costea el Gobierno Vasco, y que acondicionará el centro de salud y los servicios municipales de atención social en la que fuera residencia y sede de Basotxo. Si no hay contratiempos, ambos proyectos serán una realidad para finales de 2023.