Tras haber sido aprobado de manera inicial en junio del 2021, la corporación municipal de Azpeitia aprobó en el último Pleno, de manera definitiva, el Plan Especial para la instalación de las placas solares del proyecto Ekindar; la cooperativa local para la generación de energía limpia a la que se han adherido en torno a 600 familias y agentes del municipio.

El Plan Especial de Ekindar salió adelante con el voto favorable de los representantes de EH Bildu; mientras que los ediles del PNV se posicionaron en contra. En cualquier caso, la aprobación definitiva del Plan Especial pone fin a la fase de tramitación, por lo que el Ayuntamiento ya puede empezar a solicitar los permisos para ejecutar las obras.

Tras recordar el largo camino recorrido hasta culminar los trámites pertinentes, la alcaldesa, Nagore Alkorta, subrayó que el Plan Especial de Ekindar tiene “todas las garantías jurídicas y legales”; toda vez que “el documento aprobado “cuenta con el informe favorable de Ordenación del Territorio, la declaración de interés público y los informes favorables de la Secretaría y del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento”.

Oposición del PNV

El grupo municipal jeltzale justificó su rechazo a la aprobación del Plan Especial de Ekindar “por varios motivos”.

Según el PNV, “este Plan Especial no cumple con todos los requisitos establecidos en el Plan General (PGOU) de Azpeitia”, ya que los terrenos de Urrestilla elegidos para instalar las placas solares “están calificados como suelo no urbanizable”; una calificación que “se puede modificar si es para un uso público y de interés social y si tiene el visto bueno de la dirección de Agricultura y Desarrollo Rural de la Diputación territorial”.

En este sentido, los jeltzales afirman que el Plan Especial de Ekindar “cuenta con un informe de valoración negativo” del citado departamento foral “y choca con el Plan Estratégico de Azpeitia, que entre sus retos establece proteger del desarrollo urbanístico los terrenos de valor productivo”.

Además, los jeltzales consideran “grave” el “haber impulsado la cooperativa y la captación de socios mucho antes de haber contado con el informe que califica el proyecto de interés público y sin que estuviera garantizada la legalidad e idoneidad de los terrenos elegidos para instalar la placas”.

El PNV subraya que no está en contra de Ekindar “sino de la ubicación elegida para instalar las placas”. Por ello, aboga por “buscar otro emplazamiento” para su instalación.