- La lluvia deslució un poco el estreno, pero no mermó la ilusión de los primeros viajeros del microbús 46-Morlans-San Antonio, que estrenó ayer su nuevo recorrido. La línea se ha hecho esperar ya que la primera recogida de firmas para reclamar al Ayuntamiento de Donostia que crease un servicio de autobús a los barrios altos que conforman el entorno de las calles Caserío Parada, Montesol y San Antonio, entre el Alto de Miracruz, Intxaurrondo y Herrera, datan de hace once años. Las sinuosas calles con edificios de baja densidad y las escaleras y cuestas para llegar a algunas casas son los motivos que han hecho sonar cada año más fuerte la reivindicación de un transporte público para la zona.

Ayer, NOTICIAS DE GIPUZKOA se desplazó en uno de los primeros viajes a este entorno de viviendas y la alegría era patente entre los usuarios. "Para mí, desde luego, es el mejor regalo que me podían hacer", decía contentísima Merche Sánchez, vecina de la calle Luis Pradera, que confesaba que su marido suele ir a recogerla ya que el entorno es muy tranquilo y oscuro por las noches y siente miedo al volver a casa a determinadas horas. "Estamos como niños con los juguetes que nos han regalado", exclamaba otra vecina, también encantada de contar con transporte público una vez por hora hasta pocos metros de su casa.

Algunos de los viajeros del trayecto que llegó hacia las 12.10 horas a su destino en la calle Caserío Parada no se conocían y otros sí. "Ahora nos conoceremos todos", decía una de las usuarias, expresando otro motivo de satisfacción por contar con el microbús.

Entre los primeros usuarios había algunos que se habían desplazado el primer día solo para conocer la línea. Por ejemplo, el jubilado José Lorenzo, que estuvo 40 minutos en la plaza Pinares esperando a que llegara al microbús, ya que desconocía su horario y quería comprobar el trayecto. "Hace mucha falta y nos viene muy bien", decía este residente con varias décadas a sus espaldas en el barrio de San Antonio.

También se mostraba feliz por el nuevo transporte el joven Eneko Aranburu, de quince años, que admitía estar muy ilusionado. "Suelo ir en bicicleta a la escuela de surf, pero como hoy hace malo, he aprovechado para conocer este autobús", señalaba el joven, que recordaba que su abuela fue de las primeras personas en reivindicar un transporte público a la zona.

El amaratarra José Luis Soler también estrenó el autobús por curiosidad, ya que su hija vive en la zona. "Quería conocerlo y aprender el recorrido para explicárselo. Hace tiempo que tenían que haberlo puesto", recalcaba este donostiarra.

La conductora, Edurne Burutaran, también se mostraba contenta de estrenar un trayecto en el que, al menos en esta parte del recorrido, todos estaban satisfechos.

Pero la puesta en marcha del microbús entre Morlans y San Antonio también ha recibido críticas. La asociación vecinal de Morlans se ha quejado con un cartel de los "recortes" porque mientras antes tenían un microbús al barrio cada media hora, ahora lo tienen cada hora para ampliar el recorrido hasta San Antonio. Portavoces de Dbus aseguraron que los viajeros de Morlans son pocos y añadieron que "se irá analizando y valorando y si hay necesidad de hacer cambios, se harán".

El microbús 46-Morlans-San Antonio inicia su jornada a primera hora. Los días laborables parte del ascensor de Morlans cada hora entre las 7.45 y las 21.45, pasa por la Avenida a en punto y llega a Caserío Parada, de donde sale a las horas y diez minutos. De este lugar inicia su jornada a las 8.10, llega a la Avenida a las 8.35 y finaliza en Morlans.

Las primeras recogidas de firmas para solicitar un transporte público a la zona de Montesol datan de hace once años