- El edificio de la calle Garibai 23, con seis plantas en la actualidad, además de la baja y el sótano, está tramitando un plan especial para transformarse en un inmueble de apartamentos turísticos.

La Junta de Gobierno de Donostia incluye en su orden del día del próximo martes la aprobación inicial del Plan Especial de Renovación Urbana para la implantación de usos de hospedaje en el inmueble, más en concreto de "la modalidad de apartamentos turísticos, que resultan compatibles con el uso residencial que es el característico del ámbito al que pertenecen", señala el documento.

Los apartamentos turísticos se situarían en las "plantas altas", es decir, de la primera a la sexta. Quedan excluidas las plantas baja y de sótano, que seguirían estando dedicadas a usos terciarios, como los que han ocupado parcialmente el edificio en los últimos tiempos.

Hasta ahora, el inmueble ha estado destinado a una mezcla de usos terciarios en las plantas primera y segunda, así como en parte de la tercera. En los demás pisos -cuarto, quinto y sexto (bajo cubierta)- hay viviendas.

El plan cuenta con el preceptivo informe ambiental estratégico, que no pone objeciones a la transformación urbanística, ya que dice que el edificio en cuestión se ubica "en un ámbito totalmente antropizado ubicado en el centro urbano de San Sebastián". Asimismo, añade que "no es coincidente con ningún espacio protegido, ni de interés ambiental relevante".

El mismo informe ambiental recuerda que el edificio, de 1883 y proyectado por José de Goicoa, está incluido en la relación de edificios del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Catalogado (Peppuc) en Grado D, con excepción de sus dos plantas superiores, que son un levante, ya que la construcción original tenía cuatro plantas. Pero esta circunstancia, dice el informe medioambiental, no supone afecciones en el Patrimonio Cultural, en opinión de la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco.

El edificio, que tardó dos años en construirse, nació con cuatro plantas pero en los años 60 se le añadió un levante. Una familia es propietaria de parte del edificio desde su construcción y en las últimas plantas ha habido pisos destinados al alquiler para vivienda y otros usos. Ya desde 1921, las tres primeras plantas altas del edificio (el 75% de su superficie) estaban siendo destinadas a usos terciarios, según señala el Plan Especial. Abogados, seguros y servicios sanitarios han ocupado oficinas en el edificio.

El Ayuntamiento modificó recientemente las normas urbanísticas del Plan General para poner más difícil que un edificio entero se convierta en hotel, como ha sucedido en varios del centro de Donostia. En concreto, ahora se exige la elaboración de un Plan Especial, que debe ser aprobado por el Consistorio, antes de autorizar la transformación en un alojamiento.