- El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, negó ayer que haya habido "negligencias o imprevisiones" en la obra de la pasante del Topo. Reconoció, de todas formas, que "hay detalles que se escapan a los cálculos más escrupulosos" y que hacer frente a los "imprevistos" encontrados supondrá "un sobrecoste importante", que no cuantificó.

El consejero ratificó que ETS (Euskal Trenbide Sarea) está trabajando en la resolución del contrato de parte de las obras del tramo Miraconcha-Easo y en sacar a concurso "un proyecto reformado que incorpore las soluciones técnicas necesarias para hacer frente a los problemas encontrados". Tal y como avanzó este periódico la semana pasada, la excavación se encuentra en estos momentos paralizada en este tramo. ETS explicó que se debe a las arenas y filtraciones de agua encontradas en varios puntos del túnel, no solo en las cercanías del hotel de Londres, donde se abrió un socavón en junio y se está procediendo a reforzar el terreno con inyecciones de material.

Arriola concretó que en la zona de Easo se encontraron con roca blanda y junto a La Concha con discontinuidades en la roca que dejaron al descubierto una cavidad microkárstica que originó las filtraciones. "Hacer frente a estos imprevistos supone unas actuaciones nuevas no recogidas en el proyecto, con un sobrecoste importante, y consecuentemente, en aplicacion de la ley de contratos, ETS trabaja en el nuevo concurso", declaró el consejero.

La comparecencia de Arriola en el Parlamento Vasco respondía a una pregunta presentada por EH Bildu, quien pedía responsabilidades políticas. "Se depuran responsabilidades cuando se considera que han existido negligencias o imprevisiones y entiendo que este no es el caso", respondió el consejero en una primera intervención de apenas quince segundos.

El parlamentario de la coalición abertzale Unai Fernandez de Betoño respondió que es sabido que Donostia se construyó sobre marismas y que la existencia de arena y agua "no era una imprevisión, como usted ha admitido". Preguntó, además, por lo que sucederá a partir de ahora. "Este tramo se adjudicó con una bajada del 26%. Cuando vengan las facturas reales, ¿debemos aceptar los aumentos y pagar entre todos?", preguntó.

En su segundo turno Arriola dio más detalles sobre el estado de la obra y añadió que "no se conoce obra de ingeniería o edificación de gran complejidad que no haya tenido alguna incidencia en su ejecución", y que la de la pasante, con 6,9 kilómetros de excavación (entre el propio túnel y los accesos), es "una obra compleja". Declaró, además, que en el "ínterin" hasta que se resuelva el nuevo concurso, en mayo según las previsiones de ETS, "se garantizará la continuidad de los trabajos en superficie y la seguridad de la obra subterránea".

Arriola justificó que en la excavación se ha trabajado con la información obtenida de 105 sondeos y 41 perfiles de geofísica, de los cuales 35 sondeos y 16 perfiles, el 33%, corresponden a la zona que queda por excavar y que está parada. Argumentó que no es lo mismo hacer sondeos en un terreno abierto "que en el subsuelo de una ciudad densamente edificada".

Además, acusó a EH Bildu de estar "más preocupado por buscar supuestos culpables que en buscar soluciones" y preguntó a la coalición si también los buscó cuando se tuvo que volver a licitar la obra de Deskarga.

La obra. La excavación del tramo Miraconcha-Easo incluye un túnel de dos kilómetros. En la actualidad está ejecutado el 40% y la excavación está parada debido a los terrenos arenosos y filtraciones encontrados en la zona de Easo y junto a La Concha, donde en junio se abrió un socavón y se trabaja ahora en reforzar el terreno con inyecciones de material.

Sobrecoste. La aplicación de sistemas más caros y lentos que los previstos en el proyecto implica un sobrecoste importante, aunque ni ETS ni Arriola concretaron de cuánto. Varias fuentes apuntan a que podría llegar al 80%. La obra se adjudicó por 53,2 millones de euros, un 26% menos que el precio de licitación.

Concurso. El sobrecoste supera lo permitido por la Ley de Contratación, por lo que ETS prepara un nuevo concurso para lo que resta de la obra incorporando las nuevas técnicas. Según sus previsiones, podría estar adjudicado y retomar las obras a pleno rendimiento en mayo de 2021. Hasta entonces, la excavación seguirá parada.

"Hay detalles que se escapan a los cálculos más escrupulosos y esta es una obra compleja"

Consejero de Transportes