Plante de los pescadores de Pasaia caña en mano contra la prohibición
Celebrarán una concentración el domingo, 23 de marzo, en la plaza de la lonja
Losaficionados a la pesca recreativa no se dan por vencidos y han convocado una concentración de protesta en el puerto de Pasaia contra la prohibición de pescar en este entorno. La protesta tendrá lugar el domingo 23 de marzo de 9.00 a 11.00 horas en la plaza de la lonja, frente a la iglesia, y para visualizar el malestar entre los pescadores se pide acudir con la caña para reivindicar su derecho a una "tradición" que consideran "en peligro".
La clave es el artículo 64 del Reglamento de Servicios, Policía y Régimen del Puerto, donde se recogen las actividades secundarias prohibidas en el ámbito portuario, tales como bañarse, colocar sillas y mesas, celebrar comidas, practicar juegos, pruebas deportivas o exhibiciones, limpiar embarcaciones y pescar desde los muelles, entre otra cuestiones. Un reglamento que, aunque estaba vigente desde su aprobación y publicación en el BOG en noviembre de 1976, no se aplicaba estrictamente.
Multas
La pesca recreativa, de hecho, era una afición que se ha cultivado generación tras generación en los muelles de Hospitalillo, Trintxerpe, Pescadería 1y 2, San Pedro y Donibane. Simplemente, la Autoridad Portuaria la toleraba. Pero la afluencia de pescadores hasta zona ha sido cada vez mayor, incluso se han detectado personas que vienen de fuera para capturar verdel y venderlo posteriormente. También se han registrado quejas vecinales por la acumulación de suciedad o por otras actitudes incívicas ligadas a algunas de estas personas. Todo esto ha llevado a la Autoridad Portuaria a advertir que, a partir de este mes, se hará efectiva una prohibición que de no respetarla puede conllevar multas de 200 euros.
Efecto disuasorio
Esto ha tenido un efecto disuasorio inmediato. Del casi centenar de pescadores que, en algunos momentos, se han podido dar cita en este entorno, esta última semana ya no queda ni rastro. Sin embargo, entre los pescadores de la zona que consideran parte de su identidad la pesca como afición ha generado un "fuerte malestar", porque afirman que se está haciendo "pagar justos por pecadores".
"No nos oponemos a unas reglas básicas de convivencia, pero lo que no puede ser es que paguemos todos por lo que hagan unos pocos", afirman los organizadores de las protestas, que quieren tratar de alcanzar un acuerdo que les permita ejercer su afición sin que esto suponga generar problemas de convivencia con los vecinos.