Este fin de semana está siendo ajetreado para los voluntarios del Banco de Alimentos de Gipuzkoa. Además de la inmensa labor que los miembros de la ONG están llevando a cabo en los supermercados del territorio, dando cuenta de la Gran Recogida a los clientes y recogiendo los alimentos que los guipuzcoanos están entregando, existen otras labores que pasan más desapercibidas pero que son igual de necesarias para que esta campaña sea todo un éxito: el orden y clasificación de los alimentos para su posterior entrega.Y es que, tras las 48 horas que la campaña ha estado en marcha en los supermercados, los almacenes del Banco comienzan a llenarse y el orden es vital para que ninguno de los alimentos recogidos se desperdicie.

“Aunque todavía es pronto, parece que hemos recogido lo mismo que en 2019, además de los bonos”

Belén Méndez de Vigo - Presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa

Y es que un año más, Gipuzkoa ha respondido de forma óptima al llamamiento realizado por el Banco de Alimentos. La respuesta de los ciudadanos ha sido masiva y desde la organización, se muestran muy satisfechos con cómo ha ido la campaña. “La impresión es muy buena”, reconocía a última hora de ayer la presidenta del Banco, Belén Méndez de Vigo. 

Todavía es pronto para hablar de cifras. Cuantificar las toneladas recogidas llevará todavía unos días y hasta mañana la ONG no conocerá el importe al que ascienden los bonos solidarios (una especie de vales de dinero que luego el banco canjea por alimentos en los supermercados). “Es pronto, pero la sensación que tenemos es que se ha recogido lo mismo que en 2019, solo que entonces no estaban los bonos”, afirmó Méndez de Vigo. 

Voluntarios del Banco de Alimentos de Gipuzkoa Iker Azurmendi

Las primeras camionetas llegaron ayer a los almacenes que la ONG tiene en Oiartzun, aunque no será hasta la semana que viene cuando los supermercados ayuden a trasladar todo lo recaudado. Será entonces momento de hacer recuento y balance, pero todo parece indicar a que Gipuzkoa ha vuelto a dar una respuesta sobresaliente y a sacar su vena más solidaria en un momento en el que miles de familias lo están pasando mal. Cuando parecía que la población comenzaba a recuperarse de la enorme crisis económica que ha supuesto para muchos trabajadores la pandemia, una inflación disparada y las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, con su principal reflejo en el precio de la energía, han vuelto a poner de manifiesto que este tipo de campañas solidarias siguen siendo terriblemente necesarias.

Así las cosas, la Gran Recogida volverá a permitir al Banco de Alimentos continuar dando apoyo en materia alimentaria a alrededor de 20.500 beneficiarios que en estos momentos se ven obligados a recurrir a este tipo de ayudas para poder comer.