Cinco hombres se enfrentan a una petición de pena diez años de cárcel acusados de formar parte de una banda que presuntamente ponía en práctica el timo de los "billetes tintados", también conocido como "wash wash", con el que presuntamente habrían estafado 186.000 euros a tres personas residentes en Gipuzkoa

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los hechos, que serán juzgados ente el martes y el miércoles en la Audiencia de Gipuzkoa, ocurrieron en distintos momentos de 2015 en los que los procesados supuestamente requirieron a sus víctimas la entrega de diferentes cantidades económicas con las que pretendían comprar "productos químicos".

El objeto de esta adquisición era someter a un proceso de limpieza unos billetes "procedentes de una ONG" que tenían en su poder pero que estaban marcados con un sello que, al parecer, pretendían lavar con los citados productos para recuperar su libre circulación.

El documento de la Fiscalía aclara que los cinco presuntos delincuentes "formaban una agrupación estructurada con cargos y funciones perfectamente delimitados", en la que uno de ellos "se encargaba de seleccionar" a las víctimas y "mantener el contacto con ellas" durante toda la estafa.

Otro de los inculpados se ocupaba de las labores de "transporte y vigilancia" en los diversos encuentros que la banda mantenía con los damnificados, mientras que los tres restantes presuntamente intervenían en las recepciones del dinero y en las demostraciones de lavado con las que al parecer engañaban a sus víctimas.

De esta manera, el primer contacto con los tres perjudicados tuvo lugar en la vivienda que estos poseían en Deba, donde los miembros de la banda llevaron a cabo una "simulación" del lavado del dinero marcado con un sello y les requirieron la entrega de una cantidad para la compra de los productos químicos con los que llevaban a cabo la operación.

Esta entrega tuvo lugar el 3 de abril de 2015, fecha en la que las víctimas les entregaron un total de 36.000 euros, mientras que en una segunda cita, concertada el 13 de abril en un hotel de Bilbao, les dieron 150.000 más para la compra de "nuevos productos químicos".

Un mes más tarde, los inculpados acordaron una tercera cita para el 13 de mayo, en la citada vivienda de Deba, donde dos de los acusados intentaron una nueva entrega de dinero que finalmente no llegó a producirse porque fueron "sorprendidos" por agentes de la Ertzaintza.

Tras estos arrestos, el Departamento de Seguridad informó de que el cabecilla de la banda fue detenido en Irun, mientras que los otros dos inculpados lo fueron en Getaria.

Según desveló entonces la Policía Vasca todos los arrestados, de origen africano, estaban especializados en el citado timo de los billetes tintados.

Una estafa de cuya existencia ya había tenido conocimiento en los meses anteriores en otras localidades como Bilbao y Eibar, donde se habían producido timos mediante este procedimiento, que consiste en hacer creer a las víctimas que papeles tintados de un color terminarán convertidos en billetes de curso legal después de haberles aplicado unos líquidos, con la promesa de entregarles luego más dinero del que les había sido prestado inicialmente.

En el registro de los domicilios de los arrestados, dos viviendas situadas en Irun, se incautaron de material y útiles para el timo de los billetes tintados y para la falsificación de moneda, así como 100.000 euros en billetes falsos de 500, 100 y 50 euros.

Los presuntos estafadores, con edades comprendidas entre los 28 y 44 años en aquel momento, hacían llegar el dinero que obtenían de sus delitos a sus países de origen a través de entidades bancarias vía Francia.