Hernani- En 2020 un grupo de trabajadoras del ámbito de los cuidados y del trabajo doméstico creó en Hernani la cooperativa Maitelan con el fin de dignificar la profesión. La cooperativa está formada por tres tipos de socios: los usuarios que reciben los cuidados; los socios colaboradores, que son tanto entidades como personas físicas que quieren contribuir al desarrollo de la cooperativa; y las socias trabajadoras. Ónix Cerda pertenece a este último grupo y fue una de las fundadoras de Maitelan.
¿Qué necesidad detectaron en el ámbito de los cuidados para fundar Maitelan?
Una de las necesidades que nosotras vimos en el sector de los cuidados era poder brindar un servicio de calidad personalizado, centrado en la persona, haciéndola partícipe activa de su propio cuidado. Vimos la necesidad de un cuidado integral, donde conjuntamente, día a día, podemos mejorar en la atención de los cuidados con la colaboración de las instituciones y la sociedad en su conjunto.
¿Cuál es la situación del sector?
La asociación Emagin presentó en 2020 un diagnóstico sobre el sector de los cuidados en el que se señalaba que se trataba de un trabajo precario, feminizado y con una alta presencia de migrantes. En este sentido, queremos acabar con los abusos laborales que se generan en el ámbito de los cuidados, regularizar a las compañeras que cuentan con el certificado profesional y tienen más de tres años en el país y dignificar el trabajo que hacemos y buscar mejores condiciones laborales.
¿Hoy en día, cuáles son las prioridades de la asociación?
Queremos aprender euskera y obtener el nivel B2 que se requiere en el sector de los cuidados y poder presentarnos a licitaciones públicas, queremos trabajos dignos con conciliación familiar. Además, queremos brindar servicios profesionales de calidad. Por último, Maitelan necesita tener solvencia económica, para ello es necesario captar más socios, tanto usuarios como colaboradores.
¿Qué proyectos desarrollan actualmente en Maitelan?
Trabajamos en colaboración con el Ayuntamiento de Hernani y la cooperativa Zabalduz en el proyecto Auzozaintza. El objetivo de este programa comunitario (que se ha implantado en Hernani) es poner en relación con su comunidad a las personas mayores de 65 años que se encuentran en soledad no deseada.
¿Cuál de los programas que llevan a cabo consideran el más innovador?
Para nosotras todas las actividades que realizamos son importantes, innovadoras y pioneras. Activar los cuidados del cuidador nos convierte en pioneros. Nosotras nos preocupamos de que las personas que cuidamos se encuentren bien, pero nadie nos pregunta a nosotras si estamos bien. Para nosotras es fundamental que la cuidadora esté bien, porque si te encuentras bien podrás hacer mejor tu trabajo y ofrecer un mejor servicio. Por ello, promovemos el crecimiento personal, que es esencial. Auzozain-tza también es un programa pionero, es esa alegría de poder ayudar a conectar a las personas con su entorno y generar ilusión y ganas de hacer otras actividades. Además, aprender euskera también es innovador, no solamente nos integra en la sociedad, sino que nos une a las personas con las que trabajamos.
¿Cómo valoran el trabajo que se está haciendo en los Ayuntamientos de Burun-tzaldea respecto a los cuidados?
Se están lanzando varias jornadas de sensibilización dirigidas a la sociedad para cambiar la mirada en torno a los cuidados, cómo se realizan y sobre las personas que los desempeñamos. Intentamos poner en práctica lo que nosotras llamamos los cuidados del cuidador. También desde la integración y los buenos tratos aprueban y ejecutan proyectos como Maitelan, que generan una nueva visión para toda la sociedad. Maitelan es buena tanto para nuestros usuarios, como para las trabajadoras y la sociedad en general. Al margen del trabajo de las instituciones, la pandemia visibilizó la importancia que tienen los cuidados, ya que son necesidades universales y deben estar en el centro de la actividad económica y comunitaria.
¿Es Buruntzaldea una comarca pionera en la puesta en valor de este sector?
Por supuesto, el cambio de perspectiva respecto a los cuidados la convierte en una comarca pionera e innovadora; ya que no solamente se preocupan de garantizar las necesidades básicas de las personas qe necesitan cuidados, sino que se preocupan por llevar a cabo proyectos más integrales, viendo que los seres humanos somos más que un cuerpo físico, atendiendo también las necesidades emocionales y psicológicas. Así, se ofrece mayor calidad de vida en todos los aspectos.
¿Cómo encaran el futuro de la asociación y de los cuidados?
Ahora mismo estamos en una bifurcación, ya que es complicado competir en precios con grandes empresas que se dedican a este sector. No pagan lo justo a sus trabajadores. Por contra, en Maitelan los usuarios saben cuál es el reparto de la cuota que paga: una cantidad es para impuestos y otros gastos y otra es para los salarios y las cuotas del régimen general de la Seguridad Social. Maitelan es una asociación sin ánimo de lucro y a nuestras trabajadoras les ofrecemos un contrato indefinido después de un año de trabajo. Esto no lo hacen las otras empresas que tienen fines de lucro. Por otro lado, queremos desligar de Auzozaintza a una de las compañeras para que realice el trabajo administrativo de la cooperativa. También trabajamos para poder ofrecer más servicios para que la cooperativa sea autosuficiente y así poder cumplir con los objetivos que nos planteamos en su creación: dignificar el trabajo, regularizar a las compañeras y lograr la conciliación de la vida familiar y laboral.
¿Cuáles son los valores diferenciadores de Maitelan?
Aparte de todo lo mencionado sobre la dignificación de nuestro trabajo, somos partícipes del proyecto de economía solidaria, ya que creemos que podemos aportar calidad y profesionalismo a los cuidados. Además, somos ejemplo de emprendimiento y trabajo en equipo.