Caritas Gipuzkoa "comparte la preocupación creciente" de la sociedad del territorio ante el "aumento de personas en la calle" y la insuficiencia de medios para que puedan acceder a comida o techo y considera que "los centros de alojamiento deberían estar abiertos durante todo el año".

Esta entidad ha explicado este viernes en un comunicado que actualmente atiende a más de 210 personas sin hogar que reciben su soporte a través de distintos centros y programas de intervención.

Cáritas Gipuzkoa ha asegurado que la "realidad del sinhogarismo está creciendo exponencialmente" y que "no están siendo suficientes las prestaciones y los servicios que se articulan desde las administraciones públicas para atender mínimamente a las personas en esta situación grave de exclusión social".

Ha advertido de que la pandemia de covid-19 ha puesto en evidencia "una realidad social emergente con casi 2.800 personas en situación de exclusión residencial grave" en Euskadi, de ellas 1.000 en Gipuzkoa.

En su opinión, esta situación "debe interpelar a todas las administraciones públicas, también a los ayuntamientos, que juegan un papel en el desarrollo de respuestas sociales adecuadas".

Defiende, en este sentido, la necesidad de que existan "centros nocturnos de urgencia, que se rijan por criterios más abiertos y flexibles" que los actuales que, en ocasiones, están "supeditados a condiciones nocturnas de frío extremo para abrir sus puertas y ofrecer un descanso seguro".

"El invierno, debido a sus condiciones meteorológicas, genera un impacto negativo aún mayor en las personas que pernoctan en la calle. Creemos que los centros de alojamiento deberían estar abiertos durante todo el año", defiende Caritas Gipuzkoa.

Este es el caso del albergue La Sirena de Donostia, también conocido como el "local del frío", que solo abre sus puertas cuando hay riesgo de heladas en la ciudad, lo que ha sido criticado por colectivos como SOS Racismo y formaciones políticas como Elkarrekin Donostia.

Caritas Gipuzkoa cuenta con 52 plazas de alojamiento para personas sin hogar, 12 de ellas conveniadas con la Diputación Foral.

También ofrece acompañamiento e itinerarios de inclusión social, además de acceso a la alimentación con 70 plazas en la capital guipuzcoana.

En estos momentos, cuenta con tres centros desde lo que combatir la exclusión social y residencial: Aterpe, Hotzaldi y Bidelagun, este último con equipos para atender necesidades a pie de calle.