El PNV ha registrado ya sus enmiendas a los Presupuestos Generales del EstadoPresupuestos Generales del Estado, entre las que incluye varias cuestiones que afectan de lleno a Gipuzkoa. Las principales partidas en el territorio histórico están destinadas a mejorar las infraestructuras ferroviarias dependientes de Adif y a las de abastecimiento de agua, en las que destacan la nueva estación de Martutene, el soterramiento de las vías a su paso por Tolosa y la alternativa al canal bajo del Añarbe.

Las peticiones de inversión más visibles en materia ferroviaria se centran en cuatro puntos: la estación de Martutene, un actual apeadero de Renfe para el que el PNV quiere destinar 7 millones; la adecuación de la estación de Legorreta (dos millones de euros en dos años); la adaptación de la estación de Pasaia (1,7 millones) u la supresión del paso a nivel de la estación de Urnieta (700.000 euros), además de dos estudios.

El primero de ellos, enmarcado en el proyecto de regeneración urbana Vía Irun, supone destinar un millón de euros para estudiar el cubrimiento de la playa de vías que va entre el Centro de la ciudad y el barrio de Anaka, tal y como contempla el Plan General de Ordenación Urbana de Irun; y el otro, 850.000 euros para analizar las opciones de soterrar el ferrocarril a su paso por Tolosa.

De la misma manera, el PNV reclama una serie de partidas de entre uno y dos millones de euros para efectuar mejoras en distintos puntos de la red ferroviaria de Adif en Gipuzkoa o concluir obras pendientes, como las de ejecución de la variante ferroviaria Ordizia-Beasain (dos millones en 2022, uno en 2023), otros tres millones en Itsasondo (en el punto kilométrico 585-852 de la línea Hendaia-Madrid); acabar las fases I y II de los trabajos del punto kilométrico 618/880 de la misma línea (dos millones en 2022)

La otra gran partida que engloba inversiones en Gipuzkoa se centra en el abastecimiento y el tratamiento de aguas. En ella sobresalen dos partidas: la construcción de la alternativa al canal bajo del Añarbe (con un presupuesto de 24,1 millones de euros), una obra pendiente desde hace 20 años y que lleva agua desde el embalse hasta la estación potabilizadora de Petritegi, antes de abastecer a la capital donostiarra y su comarca, Oarsoaldea y Buruntzaldea; y la renovación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Loiola, para la que la formación jeltzale reclama 20 millones de euros repartidos de forma uniforme durante los próximos cuatro años.

Al mismo Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que las partidas anteriores, el PNV solicita la redacción de dos proyectos de peatonalización y una rehabilitación. El partido jeltzale ha pedido incluir la elaboración de un estudio para abrir una vía peatonal entre Zumaia y Getaria, por valor de 150.000 euros; y de una vía peatonal y ciclista en torno a la bahía de Pasaia, un estudio que asciende a 850.000 euros. La rehabilitación, por su parte, es de la zona de Plaiaundi, en Irun, para la que se solicitan 1,55 millones de euros.

En cuanto al ámbito de la educación y la investigación en el territorio histórico, aunque con proyección de Euskal Herria, el PNV reclama 17,5 millones de euros para Jakiunde (la Academia vasca de las Ciencias, de las Artes y de las Letras); tres millones de euros para Mondragon Unibertsitatea y su centro de innovación y emprendimiento para una transición industrial sostenible; y 100.000 euros a Iura Vasconiae, la fundación que estudia el derecho histórico y autonómico de Vasconia.

Negociaciones

El PNV deberá negociar estas propuestas con el Gobierno español durante los próximos días, con el ánimo de que la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados incluya estas enmiendas en el dictamen de presupuestos definitivo.