donostia - La expropiación del concesionario Vertiz de Martutene dejó atrapados unos 140 coches, la mayoría de los cuales continúan en el interior de las instalaciones. Ante las demandas de propietarios y compradores que no podían retirar sus vehículos, el Consistorio permitió ayer que entre las 15.00 y las 18.00 horas acudieran a recuperarlos. Los clientes que habían comprado coches nuevos se los pudieron llevar, pero muchos de los que tenían los suyos en reparación en el taller no pudieron hacerlo porque no estaban completados.
El Ayuntamiento de Donostia expropió Vertiz para poder continuar con la segunda fase de las obras de ensanchamiento del Urumea, en las que ya trabaja la agencia Ura y que contribuirán a reducir el riesgo de inundaciones. El Consistorio y Vertiz llevan desde 2016 negociando los términos de la expropiación sin llegar a un acuerdo, por lo que el conflicto acabó en los tribunales. El jurado de expropiación forzosa dictó que el justiprecio sería de 1,7 millones de euros, el Ayuntamiento consignó el dinero y el juzgado autorizó a principios de noviembre al Consistorio que ocupase y tomase posesión del terreno. El pasado jueves agentes de la Policía Municipal, técnicos y responsables políticos acudieron al lugar y clausuraron el concesionario.
Los responsables de Vertiz Motor señalan que recurrieron la decisión judicial y también la autorización concedida para tomar posesión de las instalaciones, por lo que la llegada de las autoridades el jueves les pilló por sorpresa. “Vinieron 20 o 30 policías, como si fuéramos delincuentes”, se queja Toni Vertiz, administrador de la empresa, que explica que continuaban trabajando con normalidad y no esperaban que el Ayuntamiento actuara hasta conocer el resultado de los recursos presentados al juzgado.
El responsable de la empresa explica que en el momento en que acudieron los agentes les dieron la posibilidad de sacar todos los vehículos que había dentro. “No podíamos sacar y dejar en la calle 140 coches”, explica Vertiz. Los coches se quedaron dentro. “Algunos clientes nos están llamando a nuestros números privados pero otros no pueden contactar con nosotros, van al concesionario y no pueden retirar los coches”, cuenta preocupado. Ante esta situación, el Ayuntamiento decidió autorizar la retirada de vehículos ayer por la tarde y también el lunes por la mañana, de 10.00 a 13.00 horas. Está por ver, sin embargo, qué sucede con los coches que están averiados o sin acabar de reparar en el taller. “Un cliente se lo ha llevado sin colocar una tapa y otro no se lo ha podido llevar porque estaba sin parachoques y sin matrícula”, relata Vertiz.
Tanto ayer como el jueves el propio Toni Vertiz y algunos trabajadores (hay diez empleados) acudieron a las puertas del Ayuntamiento a protestar ya que consideran que la actuación del Consistorio ha sido injusta. “Pedimos lo mismo que los 80 vecinos y negocios que han sido expropiados en Martutene, que se realoje nuestra actividad”, afirma Toni Vertiz. Fuentes municipales afirman que a lo largo de estos años de negociaciones se les han ofrecido varias alternativas pero no se llegó a ningún acuerdo.
obras Las obras de Ura arrancaron en septiembre. Decidieron cambiar su plan de obra y empezaron a trabajar por la zona más cercana al Polígono 27 a la espera de que el conflicto con las tierras del concesionario Vertiz se solucionara antes de que llegaran a ellas. Las obras avanzan y el Consistorio consideró que era urgente el desalojo, de ahí que solicitara la autorización judicial para tomar posesión del concesionario.