Donostia - La sociedad municipal de vivienda Donostiako Etxegintza será la encargada de adjudicar los pisos de precio tasado, además de las viviendas públicas, de la zona de Jolastokieta, en Altza, un nuevo entorno residencial que comenzó a construirse hace tres años y que encara ahora su recta final con las últimas licencias. El pasado martes, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Donostia otorgó los permisos para la ejecución de dos bloques de viviendas, uno con 34 pisos de precio libre y otro con 37 de protección oficial, así como locales comerciales y garajes. Ambos inmuebles deberán ser realidad en el plazo de dos años.
La UTE Jolastokieta (Sukia, Etxe Onenak y Gedi), encargada de poner en pie la nueva zona residencial -una de las más grandes en construcción de Donostia en la actualidad-, confía en que el último bloque que queda pendiente en la zona, con 36 viviendas tasadas y algunas de precio libre, reciba su licencia en las próximas semanas. Este será el último bloque que completará la promoción de Jolastokieta Alto, un conjunto residencial que se une al de Nerecán, inaugurado ya hace una década y con 350 viviendas que ocupan una antigua zona de empresas.
En estos días, mientras se tramitan los requisitos necesarios para que el último bloque que queda pendiente en Jolastokieta pueda ser considerado de viviendas tasadas, se está llevando a cabo un buzoneo informativo entre los posibles interesados apuntados en la base de datos de Etxegintza. El procedimiento, según la constructora, será similar al llevado a cabo en otras promociones recientes como las de Txomin Enea y Berio y será la entidad municipal de vivienda quien seleccione los compradores.
Una vez finalice este entorno residencial, el Ayuntamiento prevé seguir impulsado la construcción de viviendas hacia abajo, en concreto, hacia el solar actualmente ocupado por la empresa de ascensores Otis Zardoya, que se trasladará al nuevo polígono empresarial de Eskuzaitzeta.
convenio Hace dos años, la empresa ubicada en este punto de Herrera desde los años 70 firmó un convenio con el Ayuntamiento de Donostia en virtud del cual la institución local se comprometía a recalificarle los terrenos para favorecer su traslado, un cambio de ubicación en el que la fábrica preveía invertir 20 millones de euros. En concreto, el acuerdo suscrito por el Consistorio suponía autorizar la construcción de cerca de 20.000 metros cuadrados de viviendas en el terreno, de los que el 40% se destinaría a pisos de protección oficial, sociales y tasados y el resto (60%), a viviendas de precio libre.
Hace un año, el Gobierno municipal de Donostia presentó su Plan de Vivienda, un documento que contempla la edificación de 4.500 pisos de aquí a 2024.