Usurbil prehistórico

desde el año 2003, el equipo de Arqueología Prehistórica de la sociedad de ciencias Aranzadi realiza prospecciones en la zona de Andatza, un monte de utilidad pública que se extiende entre los municipios de Usurbil, Orio y Donostia. La de 2018 ha sido la décima, y ha dado como resultado un hallazgo muy relevante: lo que podrían ser los restos de un monumento megalítico conservado en el área de Isasi, en Usurbil.

Así lo explica Manu Zeberio, uno de los arqueólogos que, junto a Izaro Quevedo, dirigen las excavaciones: “Desde los 80 ya se conocía que había allí dos piedras hincadas, la gente que pasea por allí las conoce y nosotros cuando empezamos a trabajar en Andatza ya las vimos. Nos parecían muy sugerentes y pensábamos que podía haber un yacimiento arqueológico”, recuerda el director.

“Este año hemos podido intervenir y hemos podido confirmar que es una estructura, en principio, prehistórica. Nosotros pensamos que podría ser un monumento megalítico y que por la forma que tiene podría tratarse de un dolmen”. Estos indicios los están analizando en el laboratorio para poder confirmar sus pesquisas.

La intención de Aranzadi es continuar analizando los restos en el laboratorio para el próximo verano o en 2020 poder excavar en profundidad la estructura.

Con el fin de poner en valor estos hallazgos, el Ayuntamiento de Usurbil ha organizado una conferencia que ofrecerán Manu Zeberio e Izaro Quevedo el próximo martes 22. Los asistentes podrán conocer con detalle la ocupación que desde hace unos 7.000 años se produjo en el monte Anda-tza. Será a las 19.00 horas, en el centro cultural Potxoenea, donde se repasarán también los hallazgos de prospecciones anteriores.

Este cuarto monumento megalítico se uniría a la lista de Andatza I, dolmen del Neolítico ubicado en Etumeta; Andatza II, otro dolmen del Neolítico en Lapurtokieta; y Andatza III, una cista situada en Lapurtokieta de la Edad de Bronce.

En la última prospección limpiaron el monumento, retiraron la vegetación y la tierra y realizaron un pequeño sondeo arqueológico. “En cuanto el sondeo nos dio material arqueológico, y en este caso prehistórico, paramos la intervención”, señala Zeberio, quien recalca que el trabajo de campo es una mínima parte de la labor del arqueólogo que pasa muchas más horas en un laboratorio. La preparación de informes, planos y el estudio de los materiales son su día a día.

Las excavaciones en Andatza comenzaron en 2003, pero se detuvieron entre 2012 y 2017. En 2018 se han podido retomar gracias a la ayuda de voluntarios.

No obstante, lo que queda por encontrar en dicha zona es el poblado de los moradores de Andatza, de aquellos hombres que construían hace 7.000 años los monumentos megalíticos. “Nosotros cuando empezamos a trabajar en Andatza en 2003 lo que buscábamos inicialmente era un hábitat, donde residían los constructores; hasta la fecha lo que hemos encontrado son yacimientos, no restos claros de un hábitat”. Dichos restos sí que indican que por estas tierras anduvieron los humanos prehistóricos y que además se trataba de una zona de explotación económica. Por todo Andatza tendrían su ganado y sus cultivos. Además, los monumentos megalíticos son sepulturas para enterrar a los fallecidos, por lo que ahí tuvo que haber algún tipo de pueblo.

En este sentido, Aranzadi, en sus investigaciones de 2004 sí que encontró los restos de un poblado romano, más cerca del río, en Irigain. Se trata de un asentamiento del Bajo Imperio Romano, entre los siglos III y V. Aquí aparecieron abundantes restos cerámicos, unos clavos y los vestigios de una casa. “Aparte de que vivieron aquí, poco más sabemos”, apunta Zeberio.

Por todo ello, en un futuro, Aranzadi investigará por un lado el monumento megalítico que han encontrado en 2018 y por otro lado excavar el yacimiento de época romana para obtener más información de esa sociedad.

En declaraciones ofrecidas al periódico municipal de Usurbil, Udalberri, en el mes de julio, Zeberio explicaba que si bien las investigaciones comenzaron con el objetivo de buscar vestigios al aire libre del periodo Calcolítico y de la Edad del Bronce, con el tiempo la finalidad de estas prospecciones ha cambiado y ahora se centra en analizar la evolución de la sociedad, desde la prehistoria hasta hoy en día.

En opinión del experto, Andatza es un lugar muy propicio para ello por su ubicación estratégica, por tener un nivel de antropización o intervención humana baja y por haberse hallado numerosos monumentos megalíticos.