Elena Villanueva pasa las tardes en el Garagune de Ibarra elaborando los lacitos rosas que la asociación Kattalin utiliza para sensibilizar sobre el cáncer de mama. Asegura que le gusta ayudar a los demás y, además, la labor la entretiene. Ella es la prueba de que las personas con discapacidad intelectual también pueden realizar labores de voluntariado y devolver así a la sociedad la ayuda recibida, tal y como reivindica Atzegi en la campaña de este año.

“Colaboramos todos; algunos cortan los lazos, otros colocan los alfileres y, por último, se meten en bolsas. Nosotros mismos los llevamos a San Sebastián para entregarlos a la asociación Kattalin”, detalla Elena Villanueva.

Y es que uno de los objetivos de la nueva campaña Gure txanda da es mostrar la capacidad que tienen las personas con discapacidad de hacer labores de voluntariado. Tal y como explicó en Tolosa Aloña Agirre, coordinadora comarcal de Atzegi, son cada vez más las personas con discapacidad intelectual que tienen la inquietud de ayudar, personas que han tenido alguna experiencia puntual de voluntariado y que les ha gustado tanto que quieren repetir o desarrollar alguna labor más destacable. “Muchas veces no nos damos cuenta de que las personas con discapacidad intelectual también pueden desempeñar labores de voluntariado, es decir, esa ayuda que se les presta puede ir de vuelta a la sociedad”, manifestó Agirre.

La campaña da también persigue buscar nuevas oportunidades de voluntariado para este colectivo. Los últimos años hay entidades que ya han colaborado con Atzegi dando la oportunidad a las personas con discapacidad intelectual a hacer voluntariado con ellos, como son el Banco de Alimentos, Lilaton, Ehunmilak o San Silvestres de diferentes localidades. “Además de agradecer y afianzar esas colaboraciones, nos gustaría ampliar los ámbitos en los que desarrollan voluntariado y así dar oportunidades a más personas”, declaró Aloña Agirre.

En Tolosaldea Atzegi cuenta con 169 familias socias, todas ellas con alguna persona con discapacidad en su seno; 176 socios colaboradores que ayudan a la entidad económicamente; y 871 Atzegizales o personas que tienen una actitud positiva y reciben la revista trimestral de la asociación. “Seguimos trabajando para tener una sociedad más informada y sensibilizada. Todos los años lanzamos una campaña para llegar a la sociedad”, manifestó en la presentación Pío Eraso, miembro de Atzegi.