“¿Si un joven lleva una visera americana, por qué no va a llevar nuestra txapela vasca?”
Tiene más de 150 años de historia a sus espaldas, pero quiere recuperar sus años dorados y ponerse de moda otra vez. Ander Astigarraga, de Boinas Elósegui, explica como están peleando para que las nuevas generaciones vuelvan a ponerse la txapela
Tolosa - ¿Por qué cuesta tanto ver a un joven con boina?
-Asociamos la boina con una persona mayor, porque no ha habido relevo generacional. Mis dos aitonas llevaban boina, pero mi padre ya no. En 1850 se popularizó el uso de la txapela en toda España y Boinas Elósegui se creó en 1858. Hacia 1900 se llegaron a fabricar 3.500 boinas al día, alrededor del millón de txapelas al año. En otras regiones se dejó de usar, pero Euskadi es prácticamente la única que mantiene la txapela.
¿Renovarse o morir?
-Efectivamente. Hacemos boinas militares y civiles, al 50%. Para hacer boinas militares nos presentamos a concursos públicos y servimos a ejércitos de todo el mundo. Pero nos preocupaba la caída de ventas de la boina civil. Lo primero que hemos hecho es mover el mundo de la moda femenina y también hemos reconvertido la txapela tradicional en una boina joven.
¿La mujer sí se atreve a utilizar boina?
-La mujer actual sigue utilizando el complemento de cabeza. Las hacemos en 40 colores, con detalles y para una mujer de hoy en día. Pero no nos salimos de la boina, porque si no ya no sería Boinas Elósegui.
Los ‘hipster’ pueden llevar txapela...
-La txapela da un punto diferencial y puede ser un rasgo de personalidad. ¿Por qué van a llevar una visera americana y no una txapela vasca? Para que tenga tirón para los jóvenes, hemos lanzado al mercado una nueva boina, una boina reinventada que por delante parece una visera. Es una boina más joven.
¿Tenemos que quitarnos las vergüenzas con la boina?
-Sí, se ha caricaturizado mucho la boina. Durante años se ha relacionado con gente pueblerina, se han hecho refranes con ella... y siempre en sentido peyorativo. Nuestro reto es que la gente joven se anime a utilizar la txapela. Tenemos que recuperar la boina, porque es un elemento diferenciador y también por practicidad.
Ideal para el invierno...
-Transpira, protege de la lluvia y abriga. Es un elemento súper práctico, que lo puedes enrollar y metértelo al bolsillo. No vamos a descubrir nada nuevo, lleva más de 150 años en el mercado...
Pero habrá evolucionado, ¿no?
-En la forma de fabricarla no, sigue siendo totalmente artesanal y fabricada en Tolosa íntegramente. A una boina no se le puede añadir mucha tecnología, pero sí que ha evolucionado. Ahora se le añaden impermeabilizantes de teflón y tratamientos antibacterias para darle mayor durabilidad y un rasgo diferencial frente a fabricantes asiáticos.
¿Los fabricantes asiáticos son sus mayores competidores?
-Sí, porque han roto el mercado textil. Pero no hay que ir muy lejos, tenemos grandes superficies aquí mismo, en Euskadi, que cuando llega la Navidad venden txapelas chinas.
¿Qué materiales utilizan?
-Una boina Elósegui está muy valorada, pero es lo mejor de lo mejor que te puedes encontrar en el mundo. La calidad es exquisita. La lana la traemos desde Australia, una lana con mucha aceptación, porque la de la oveja latxa es muy áspera.
¿Cómo están promocionando la ‘nueva txapela’?
-Para llegar al público joven es necesario mostrarnos en las redes sociales. Vamos a comenzar a trabajar con una blogger para que promocione la boina, y también con un actor conocido para que muestre la txapela en sus apariciones públicas. Hemos colaborado con diseñadores, con Loreak Mendian, Donostia 2016, San Telmo... La diseñadora de novias Isabel Zapardiez mostró la boina en uno de sus desfiles y causó expectación. Tenemos que posicionarnos y tocar la fibra de la gente.
¿Hoy en día cuántas boinas se fabrican en Tolosa?
-Alrededor de 120.000 al año y hace 25 años se fabricaban 400.000. Ahora la plantilla está compuesta por 16 empleados, y somos la única empresa fabricante de boinas que queda en España y en Europa solo hay tres. Desde el principio hasta el final se fabrica en Tolosa, por gente de Tolosa.