Tolosa - Finalmente, le ha llegado su momento. La iglesia de los Corazonistas de Tolosa será derribada en breve para dar paso a la construcción de viviendas libres. Durante un tiempo fueron muchos los destinos que se barajaron para dar vida a este templo abandonado y, al final, se ha optado por un destino residencial. Hay quien ha cuestionado, y mucho, el derribo y, de hecho, el pasado sábado un grupo de nostálgicos se concentró frente a esta iglesia de estilo neogótico para “despedirlo como se merece”.

Sin embargo, su desaparición ya no tiene vuelta atrás, ya que la promotora ha comenzado a vaciar el interior del inmueble y el Ayuntamiento concederá la próxima semana el permiso para comenzar con la demolición. Calculan que serán necesarios tres meses para acometer las labores previstas, tras lo cual comenzará la construcción de 30 viviendas libres por parte de la promotora Grupo Bidania.

sede desde 1922 Hace algunos años se habló del posible aprovechamiento de la iglesia de los Corazonistas como museo y se especuló, incluso, con su conversión en establecimiento hotelero. Tras abandonar el edificio, la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María o Padres Corazonistas vendieron su sede de Tolosa al Ayuntamiento, quien a su vez la revendió a una empresa constructora.

El último capítulo que se vivió en el templo fue en agosto de 2009. Varios jóvenes ocuparon la iglesia de los Corozanistas para reclamar locales autogestionados para la juventud. La estancia fue, incluso, bautizada como Infernu Gaztetxea. Finalmente fueron desalojados y durante todo este tiempo la iglesia ha permanecido deshabitada, sin ningún tipo de uso.

Según relata el escritor tolosarra Mikel Telleria en su Enciclopedia General Básica de Tolosa, la congregación religiosa conocida como los Corazonistas, fundada por San Antonio María Claret, llegó a Tolosa el 21 de abril del año 1914. “Al día siguiente tomaron posesión de una casa en el número 34 de la calle Rondilla, así como del bajo de la casa número 32, donde instalaron su primera capilla”, explica Telleria en su publicación.

En el año 1922 se inauguró el convento definitivo, así como su iglesia, tal y como hoy los conocemos. Las obras se ejecutaron según proyecto del arquitecto Guillermo Eizagirre, que también se encargó del diseño de la iglesia del Corpus Christi, en Kondeaneko Aldapa.

Entre las actividades que desarrollaron los Corazonistas en Tolosa hay que destacar la creación de la ikastola infantil Poxpolin a finales del siglo XX. Muchos son los niños y niñas tolosarras que pasaron por sus aulas y que ahora ven con añoranza el próximo derribo del edificio.

Tras la celebración de su 75º aniversario en el año 1997, quedó en Tolosa una pareja de sacerdotes y más tarde uno solamente, hasta que se produjo el cierre definitivo de la institución.

Cambios en el proyecto Tras plantear diferentes posibilidades para el templo, en el año 2008 el Pleno del Ayuntamiento aprobó finalmente un convenio con una constructora para encargarse de la demolición del inmueble y la posterior construcción de viviendas.

Sin embargo, no consiguió llegar a un acuerdo con los vecinos de la zona implicada y el proyecto acumuló meses de retraso. Finalmente, y tras el cambio de promotora, se logró un acuerdo con todos los propietarios de los pisos de la calle Gorosabel 32, los residentes en la Casa Bide Bakar. Los vecinos, que actualmente viven en un edificio en mal estado, serán realojados en las nuevas viviendas.

De este modo, tras la demolición la promotora Grupo Bidania iniciará la construcción de 30 viviendas libres en un nuevo edificio, con un programa de viviendas de dos, tres y cuatro habitaciones. La promotora será la encargada de construir las viviendas tanto de los realojados como las que están a la venta. El proyecto que se ejecutará supone una reducción en la cuantía de pisos a construir, ya que la anterior promotora tenía previsto crear 40 viviendas.

El proyecto de derribo y posterior construcción de viviendas permitirá prolongar, además, la vía que une la calle Andia y la plaza Iturritxiki o de los Corazonistas, surgida del proyecto Prolongación Beotibar. Hablamos de Inpernu kalea, calle que durante años no existió, pero que surgió tras el derribo de varias edificaciones, en paralelo a las vías del tren.

La plaza conocida como plaza de los Corazonistas cuenta ahora con la escultura Estolda arteko lerroak del artista Manu Uranga, que eligió este emplazamiento para ubicar su obra tras ser el ganador el año pasado de la primera edición de la Eskulturastea del CIT.