El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha anunciado este lunes que se someterá a una moción de confianza después de que el candidato euroescéptico Karol Nawrock ganara la segunda vuelta de las elecciones por un ajustado resultado frente a su candidato, Rafal Trazaskowski.

"La primera prueba será un voto de confianza, que solicitaré próximamente al Sejm (Cámara Baja del país). Quiero que todos vean, incluidos nuestros opositores en Polonia y el extranjero, que estamos preparados para esta situación", ha declarado en un discurso publicado en su perfil en la red social X.

Sin embargo, ha asegurado que como jefe de Gobierno no dejará "ni un instante" de trabajar en su lucha "conjunta" por "una Polonia libre, soberana, segura y asequible", confirmando que cooperará "con el nuevo presidente --al que ha felicitado por su victoria-- siempre que sea necesario y posible".

"Soy consciente de que puede ser más difícil de lo que muchos de ustedes pensaron al votar ayer. Pero eso no altera en lo más mínimo mi determinación y voluntad de actuar en defensa de todo aquello en lo que creemos. El plan de emergencia, que presupone una difícil convivencia, está preparado", ha planteado.

En este sentido, ha reconocido que "es difícil predecir cuál será la actitud del nuevo presidente", pero ha dicho que, "si mostrara su disposición a cooperar, sería una sorpresa positiva" a la que responderán "con total franqueza". "De lo contrario, no hay nada que esperar", ha agregado.

El jefe de Gobierno ha recordado que "hay mucho por hacer", desde asuntos internacionales a la construcción de un Ejército y una economía "fuerte", pasando por la lucha contra la delincuencia. Para llevar a cabo sus políticas, ha pedido "unidad y valentía".   

EL PRESIDENTE ELECTO AGRADECE EL APOYO EN UNA "DURÍSIMA LUCHA"

Sus declaraciones han tenido lugar minutos después de que el presidente electo, el ultranacionalista Karol Nawrocki, se pronunciara por primera vez tras su victoria en los comicios, agradeciendo el apoyo de los ciudadanos en las urnas "en esta durísima lucha". "Ganamos juntos por el bien de nuestra querida patria", ha expresado.

"Cada día de la campaña, mientras viajaba por toda Polonia, sentí vuestro apoyo. No solo en Polonia, sino también en el extranjero. Sentí que estabais conmigo, a pesar de las numerosas manipulaciones y la oleada de odio que se ha derramado sobre mí y mi familia", ha asegurado.

Con todo, ha considerado que los polacos quieren "vivir en un país seguro y económicamente fuerte que se preocupe por los más débiles, un país que cuente en las relaciones internacionales, europeas y transatlánticas", y que "respete su historia".

"Haré todo lo posible por cumplir con sus expectativas. Pueden estar seguros de que, como jefe de Estado, no descuidaré ninguno de los asuntos importantes para Polonia y los polacos. Los representaré con dignidad en el ámbito internacional", ha agregado.

Nawrocki, respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS), ganó las elecciones celebradas este domingo con un 50,9 por ciento de los votos frente al candidato de la gobernante Coalición Cívica, que logró finalmente el 49,1 por ciento de los respaldos, en una cita que contó con más del 71 por ciento de partipación.