De hecho, además de villa galletera, son numerosas las personas que emplean el término villa papelera para dirigirse a Errenteria. En este sentido, la papelera es la mayor productora de papel prensa del sur de Europa y en ella trabajan en la actualidad cerca de 250 personas. No obstante, Arenzana dio un tirón de orejas a la empresa en la presentación de la publicación, ya que la idea de recordar este aniversario histórico había partido del comité de redacción de la revista Oarso, siendo olvidado por Papresa.
Asimismo, la importancia de esta empresa viene de lejos, de finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando este pueblo era conocido como La pequeña Manchester, debido a su importante núcleo industrial, que atrajo numerosa mano de obra, sobre todo de otros pueblos guipuzcoanos y otras provincias del Estado, promoviendo un importante crecimiento de la localidad y de su número de habitantes.
“En 1845 se inició en nuestro municipio el proceso de industrialización con la creación de la Sociedad de Tejidos de Lino. La fabricación de papel, sin embargo, no llegaría hasta 1890 con la constitución de La Papelera Vasco-Belga. Trece años después, en 1903, en el pueblo había un total de quince empresas que ocupaban a un total de 1.168 trabajadores, 689 hombres y 479 mujeres. La Papelera Española fundada en 1901 era la segunda con 165 empleados, 124 hombres y 41 mujeres, por detrás de la Sociedad de Tejidos de Lino con 246, 65 de ellos hombres y 181 mujeres (...)”, resume Arenzana en su artículo.
En la actualidad, tan solo Papresa continúa en activo, ubicada en el centro de la localidad, entre los barrios de Olibet y Gabierrota, paralela al río Oiartzun, como testigo de aquella época industrial. Parte de sus terrenos pertenecen al vecino municipio de Lezo.
En los últimos años Papresa se ha especializado en producir papel prensa reciclado para gran parte de la prensa del Estado y también para publicaciones del extranjero. Se encarga de convertir los desechos de papel posconsumo que llegan a la fábrica en los fardos que transportan los camiones en papel imprimible. En sus diversas naves se encargan de separar el papel, echarle agua y jabón para lograr una pasta, destintarla y blanquearla, drenarla y cortarla en bobinas para que se convierta en papel de periódico.
Una historia
Durante sus 125 años la papelera ha tenido varios nombres y también ha pertenecido a varias asociaciones de fábricas del gremio.
La empresa tomó el nombre de La Papelera Vasco-Belga mediante escritura pública de 20 de agosto de 1890 y esta sociedad fue el núcleo inicial de lo que, a partir de 1901, sería La Papelera Española.
Esta segunda etapa fue la más larga y una de las de mayor expansión de la fábrica, ya que duró 92 años, hasta 1993. “El 25 de diciembre de 1901, día de Navidad, que por aquellas fechas era laborable, tuvo lugar la constitución de la sociedad mercantil La Papelera Española que quedó integrada por 16 empresas”, relata Arenzana. Entre ellas, además de La Papelera Vasco-Belga se encontraban numerosas fábricas de Tolosa y Gipuzkoa y otras naves de Bizkaia, Navarra, Zaragoza, Ciudad Real, Girona y Valladolid.
Durante este periodo, entre 1929 y 1954, La Papelera Española encabezó la sociedad anónima La Papelera del Oarso, que agrupaba a un total de 20 empresas fabricantes de papel que componían la Asociación Papelera.
“La sociedad tenía su domicilio en Errenteria (...) y su objetivo primordial era la elaboración del papel llamado de prensa, o sea, alisado y satinado para la impresión de periódicos y revistas, así como las materias primas que resultaran convenientes”, recoge el redactor.
La última etapa arranca en 1993 con un nuevo cambio de nombre; la empresa pasará a llamarse Papel Prensa SA, Papresa. “La Papelera Española continuó su andadura hasta su transformación en la sociedad actual, Papresa, mediante escritura de fecha 8 de septiembre de 1993. En esta fecha se convirtió en sociedad filial de la propia Papelera Española con factorías en otras partes de España. Posteriormente, en 1996, Papresa se independizó de La Papelera Española, continuando su actividad hasta la fecha de hoy”, concluye Arenzana.