Dos bustos en el armario

Llevan casi 65 años en el depósito. Allí están los bustos de los alcaldes Marino Tabuyo (1910-1913) y José Antonio Beguiristáin (1927-1930). El Ayuntamiento donostiarra los encargó en el año 1949 al escultor Julio Beobide, como reconocimiento por su contribución a la creación del museo de San Telmo, pero no llegaron a colocarse. El grupo municipal del PP pidió a inicios de esta legislatura que se recuperaran y se colocaran, aunque parece que no será así.

El concejal popular José Luis Arrúe explicó que, aunque Marino Tabuyo cuenta ya con una calle con su nombre en Gros, la ciudad no ha hecho ningún reconocimiento a Beguiristáin. Fue él quien adquirió Urgull y los edificios colindantes como el convento, que transformaría en museo municipal. Además, encargó los once lienzos sobre Gipuzkoa a José María Sert. Tabuyo, por su parte, había legado a la ciudad 300.000 pesetas que se utilizaron para la compra del museo y para pagar las obras de Sert. En 1932 fue el alcalde Fernando Sasiain quien inauguró San Telmo y, como reconocimiento, en 2011 se bautizó con su nombre el nuevo edificio del museo.

dictadura Arrúe consideró que el hecho de que Beguiristáin fuera un alcalde nombrado por el dictador Primo de Rivera no debería ser una razón para no reconocer el trabajo que hizo por la ciudad: "Él actuó bien como alcalde, si ésa es la razón para no reconocerlo, sería una torpeza". De todos modos, el edil popular no cree que sea el motivo por el cual se ha paralizado la recuperación de los bustos.

Según sus explicaciones, tras la primera petición del PP el museo realizó un completo informe sobre el trabajo de Beguiristáin y parecía que su escultura sí iba a colocarse junto a la de Tabuyo. Sin embargo, un nuevo informe reciente alega que son muchas las personas que han contribuido a la creación y desarrollo de San Telmo, de ahí que no se considere oportuno reconocer solo a ellos dos.

En vista de la nueva situación, el PP presentará una moción al próximo Pleno para pedir que, si no se colocan sus bustos, se plantee otro reconocimiento a José Antonio Beguiristáin para valorar su aportación a la creación del museo y a la ejecución de los lienzos de Sert. "Beguiristáin no tiene nada y la ciudad debe reconocer una labor bien hecha", declaró Arrúe.