Últimas sirenas desde la calle Easo
bomberos actuales y veteranos de donostialdea se despiden de la sede del centro para trasladarse a garbera
"ANTES llevábamos botas de cuero. Calaban y nos entraba toda el agua. Los trajes de ahora no tienen nada que ver, hemos ganado mucho en seguridad", confiesa Josemi Varea, uno de los bomberos en activo más veteranos del parque donostiarra. Tras 29 años de servicio en las instalaciones de Easo, desde ayer por la noche él y su centenar de compañeros se han trasladado a las inmediaciones de la rotonda de Garbera. Antes, sin embargo, estuvo en el encuentro y en la foto de familia que sirvieron para despedir la sede que ha acogido a los bomberos donostiarras en los últimos 78 años.
Al encuentro acudieron también algunos de los profesionales ya jubilados que pasaron media vida en Easo. "Recuerdo que a principios de los 80 los bomberos pasaban todo su tiempo libre en la cocina. Siempre decían que tenían que estar bien comidos para responder mejor en las emergencias", recordaba Marijo Bandrés, que trabajó durante 25 años en las oficinas de los bomberos en Easo. Era una de las pocas mujeres en la foto de familia, que también sirvió a muchos para ver y saludar a viejos compañeros, al tiempo que recordaban sus años de trabajo.
"Hubo un cambio como de la noche al día en 1979, cuando gracias al concierto económico el Ayuntamiento ya tenía dinero para invertir en el parque", apuntaba Martín Curtu, jefe de los bomberos donostiarras durante más de 20 años. "Invirtieron en teléfonos, vehículos, señales...", recordó. Los medios y los recursos de los bomberos han evolucionado en todo este tiempo y su entrenamiento también, de manera que su técnica ha mejorado y los bomberos se han "profesionalizado aún más", según apuntaba Bandrés.
El perfil de los actuales 112 miembros del cuerpo tampoco es el mismo. "Tenemos compañeros que son ingenieros o arquitectos, aunque ser bombero sigue siendo bastante vocacional", confesaba Varea.
Pero aunque los recursos son más y más precisos, su trabajo sigue siendo básicamente el mismo y las situaciones a las que se enfrentan, también. "Hay que plantarse delante del fuego y apagarlo", comentaba Curtu, "y hacerlo lo más rápido posible". Por eso considera un error no dejar un retén en las dependencias de Easo, más cerca que Garbera de la Parte Vieja y el Centro, con inmuebles de madera que son los que mayor riesgo tienen de arder. "En un fuego con viento, la diferencia de cinco minutos puede ser muy grande", añadió el antiguo jefe.
De todos modos, antes del traslado a Intxaurrondo han realizado diversas pruebas y el jefe actual de los bomberos, Javier Baiona, garantiza que llegarán a tiempo a toda la ciudad. "Nuestro tiempo de respuesta siempre ha sido muy rápido", coincidió Varea.
despedida
Petardos y sirenas
Los bomberos actuales, otros fuera de servicio y los jubilados que se acercaron ayer a las 13.30 horas a la calle Easo posaron frente a los garajes para hacerse la foto de familia, al tiempo que un par de miembros del parque lanzaban petardos y cohetes de despedida que aportaron el indispensable humo y olor a quemado al encuentro. Las sirenas de los camiones, las luces y las bocinas se unieron a la despedida, mientras varios agentes de Movilidad paralizaban unos minutos el tráfico de ese tramo de la calle Easo y los bomberos gritaban, posaban y decían adiós a la que ha sido su sede desde 1933.
El último turno que ofreció su servicio en Easo fue el de ayer por la tarde, y fueron ellos los que cerraron definitivamente las puertas de las instalaciones, a la espera de lo que el Ayuntamiento decida respecto a ellas. Los miembros del turno de noche acudieron ya a la sede de Intxaurrondo.
traslado
Nuevas instalaciones
Al margen de su ubicación, el traslado a las nuevas dependencias junto a Garbera ofrecerá a los bomberos mayores comodidades. "Ahora si queremos leer un libro en la misma sala están viendo la televisión; en Intxaurrondo hay más salas", explicó Varea.
La nueva sede, de 4.000 metros cuadrados de techo y un patio de 2.300, les permitirá también realizar gran parte de las maniobras y prácticas en ella, sin tener que desplazarse como ahora.
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