Donostia. Una parte de los agentes de la comisaría situada en Ibaeta (detrás de la facultad de Arquitectura de la UPV) podrán aparcar sus vehículos privados sin pagar y sin límite de tiempo en la zona del campus universitario, donde el lunes comenzará la aplicación de sanciones al resto de los usuarios que no respeten la OTA.

El Consistorio ha adoptado esta decisión para facilitar el aparcamiento de un número limitado de vehículos y de forma provisional, según informó ayer a este periódico la concejala de Movilidad, Maravi Dafauce. Se trata de una solución transitoria, que funcionará en un primer momento, coincidiendo con la puesta en marcha efectiva de la OTA en ese entorno, aunque la administración local espera encontrar una alternativa para solventar esta cuestión de forma definitiva.

Algunos de los vehículos personales de agentes de la Ertzaintza, cuya comisaría se sitúa en las proximidades, también disponen de un sistema similar para poder estacionar sin tener que pagar la OTA, aunque en este caso la solución adoptada es definitiva y no se ampliará a más vehículos de los que han sido autorizados hasta el momento, puntualizó la edil.

Negociación y acuerdo La Guardia Municipal de Donostia ha llegado a este acuerdo con el Consistorio después de un periodo de negociación con responsables municipales que se inició a petición de los agentes.

De los 150 a 200 agentes locales que trabajan en El Antiguo, quienes realizan los turnos de mañana y de tarde se encuentran con un doble problema: además de tener que pagar la tarifa de OTA correspondiente, están obligados a cambiar el tique a mitad de turno. El problema empeora durante el verano, época en la que el pago de la OTA por aparcar en la zona azul se extiende a los fines de semana en el entorno cercano a la playa.

Al ser preguntados por este periódico, agentes que trabajan en la comisaría central de la calle Easo resaltaron que ellos también tienen el mismo problema para aparcar en el Centro. No obstante, aclaran que "nunca han pedido que se solucione" y que la situación es "muy diferente" para ellos, ya que "todo el mundo entiende que haya OTA en una zona comercial, pero en las afueras deja muy claro que su único objetivo es recaudatorio". Aunque vuelven a subrayar que una nueva sede solucionaría muchos quebraderos de cabeza al cuerpo.

Y es que por el momento, los casi 400 profesionales con los que cuenta la plantilla de la Guardia Municipal se encuentran repartidos entre la comisaría de Easo y el edificios realquilado de El Antiguo. Por este motivo, reclaman unas instalaciones acordes con el servicio que prestan.

La fórmula que podría solucionar buena parte de los problemas de la Guardia Municipal de Donostia sería "un edificio en condiciones", algo que llevan varios años reclamando. Hasta el momento se han elaborado diferentes proyectos, sin embargo, ninguno se ha se ha materializado por ahora.

La crisis ha jugado un papel importante en este sentido, ya que la reorganización de edificios municipales, que se preveía para estos años, ha quedado totalmente paralizada a la espera de que vengan mejores tiempos para la economía.

Jornada de doce horas En la sede de la Guardia Municipal de El Antiguo trabajan de 150 a 200 agentes, aproximadamente 50 en cada turno de ocho horas. Pero en temporada estival los agentes alargan su jornada laboral hasta las doce horas diarias. Los policías afectados consideran que no tienen un trato de favor, sino que pedían soluciones "para los que el horario de trabajo les impide utilizar el transporte público", ya que su mayor temor radicaba en encontrarse en la tesitura de tener que dejar de patrullar la ciudad para cambiar el tique de la OTA de su vehículo particular.

Además de los trabajadores de la Guardia Municipal de El Antiguo, hay otros trabajadores municipales que también se ven afectados por la aplicación del aparcamiento de pago en las nuevas zonas. Es el caso de los trabajadores del CIM, Centro Informático Municipal, que por ahora aparcan en Zuatzu y bajan andando hasta la zona de Errotaburu donde trabajan.

Pero este sistema dejaría de funcionar si finalmente se implanta el sistema de aparcamiento de pago también en el parque empresarial Zuatzu, cuando se conozcan los resultados de los estudios de movilidad encargados por el Ayuntamiento esos ámbitos.