"La planta es una ayuda, pero es importantísimo conjugarla con una buena alimentación y ejercicio"
El bergararra Alberto Altube es todo un experto en plantas medicinales. El 10, 17, 24 y 31 de mayo impartirá un nuevo curso (en euskera) en la villa mahonera donde descubrirá las múltiples propiedades curativas de estas hierbas. La inscripción está abierta hasta el martes en la casa de cultura
bergara. Hace más de 30 años que abandonó su puesto en Fagor para embarcarse profesionalmente en un mundo que desde siempre había despertado su interés: las plantas medicinales. Una afición que con el tiempo ha ido cultivando y perfeccionando de forma autodidacta: "A base de leer y contrastar con gente que tiene conocimientos del tema", explica Alberto Altube. Este bergararra, que reside en Leintz Gatzaga, es un libro abierto de los múltiples tesoros que encierra la tierra. Y muestra de ello es la inagotable labor divulgativa sobre las hierbas medicinales, sus usos y beneficios que lleva realizando desde hace tres décadas. Desde la tienda Hurbil que regenta en la villa mahonera hasta los cursillos que imparte; sin olvidar tampoco su época radiofónica en Radio Euskadi. "Es una cultura que han practicado nuestros antepasados y que en muchos casos la han mantenido guardada. Pero yo quiero enseñar a la gente lo que sé", añade.
A partir del próximo mes de mayo impartirá un nuevo curso -se desarrollarán cuatro sesiones de 18.00 a 20.00 horas-. ¿Qué cuestiones abordarán?
Empezamos por hacer una descripción de las plantas: para qué sirven y cómo se aplican, por ejemplo, a modo de infusiones, jarabes, colirios para los ojos, cremas, cataplasmas... Trabajo mucho a nivel preventivo. También me gusta que los participantes conozcan en qué época hay que coger la semilla, la flor, las hojas o, incluso, la raíz. La parte teórica la reforzamos con diferentes casos prácticos.
¿Todo lo que se identifica como natural puede consumirse en cualquier momento?
Ocurre como con los perretxikos, que uno son malos porque tienen un efecto contrario, y otros buenos. Por ello, hay que saber distinguir, no abusar y tomar las dosis correctas. Hoy en día existe una promoción a nivel comercial de poner la etiqueta de natural a cualquier cosa. Y natural significa que se encuentra en la naturaleza, pero no que todo se pueda tomar. Hay unos límites.
¿Qué hierbas no son aconsejables en determinados casos?
El romero, por ejemplo, va muy bien a nivel de circulación y para subir la tensión, pero una persona con tensión alta no puede tomarlo, y tampoco las embarazadas ni los que consuman anticoagulantes. A estos últimos les puede provocar un derrame. El regaliz es bueno para tratar la gastritis, sin embargo, tampoco debe recurrir a él la gente con tensión alta. Las embarazadas cuando tienen catarro sólo pueden consumir propóleo o jengibre si tienen nauseas.
También existe una lista de plantas cuya comercialización está prohibida.
Así es. En este listado se incluyen aquellas con propiedades tóxicas, euforizantes o alucinógenas. Sin entrar en los casos más extremos, hay plantas de uso muy común en Euskadi cuyas contraindicaciones pueden crear serios problemas. El muraje o pasmobedarra, antes empleado para tratar infecciones, en elevadas dosis en infusión tiene efectos cardiovasculares. Su venta está prohibida por Osakidetza. La celedonia, por su parte, se puede usar externamente para eliminar verrugas, sin embargo, no debe ingerirse, como se ha solido hacer, para tratar problemas de hígado. La ruda o boscocha se ha utilizado siempre para expulsar las lombrices, pero a nivel interno es abortiva. Otra de las plantas que está prohibida es el muérdago. En todo este campo se ha avanzado mucho científicamente.
Cada vez hay más gente que se decanta por alternativas terapéuticas más naturales y saludables. Esta interminable farmacopea crece al alcance de todos. Sin embargo, ¿qué recomienda a la hora de salir al campo a recoger este tipo de hierbas?
Las plantas hay que recogerlas en sitios limpios, de modo que no se pueden retirar junto a las carreteras al estar contaminadas por los tubos de escape de los coches, y tampoco junto a las fábricas y lugares en los que ha habido estiércol, sobre todo, si se va a coger la raíz. Por otro lado, la propia administración está incidiendo mucho en el sello ecológico y en que la venta de estos productos tenga un aval. Eso quiere decir que hay control y no engaño.
¿Y a la hora de consumirlas?
A las personas que recurren a mí les hago un diagnóstico porque cada caso es diferente. Ahora bien, hay que recordar que la planta es una ayuda, no hace milagros y, por ello, incido muchísimo en la importancia de tener una buena alimentación y hacer ejercicio. Son tres factores que hay que conjugar, se complementan unos a otros.
¿Qué opinión le merecen las dietas 'milagro' para perder peso?
Es un tema con el que estamos obsesionados. Una cosa es adelgazar por la salud y otra muy distinta el querer someternos a terapias manteniendo los hábitos. Se acerca la operación bikini y es entonces cuando comienzan las preocupaciones por el peso. La alimentación hay que cuidarla a lo largo de todo el año.
Es conocedor de 140 plantas medicinales. Son muchas para enumerarlas en esta entrevista. Pero, por ejemplo, ¿que puede tomar una persona que padezca migrañas?
Melisa o matricaria. Cuando el dolor aprieta es recomendable estar a oscuras y también tomar relajantes, además de una alimentación limpia (a base de ensaladas, verduras, frutas...) y no abusar de carnes o grasas.
¿En caso de alergias o erupciones cutáneas?
Viene muy bien una infusión de ortiga, sol de oro y fumaria.
¿De estrés?
Baños relajantes de melisa, valeriana y lavanda.
Por último, ¿en una indigestión?
Infusión de melisa o compresas de amargo sueco en el vientre.