EL sol sacó a los donostiarras a la calle y con ellos bomberos, piratas, monjas, payasos, vaqueros, indios... inundaron la ciudad. Donostia se convirtió en una pasarela de disfraces.
Un lobo que aullaba al paso de los transeúntes, una bruja que jugaba con su escoba mientras los de al lado se reían de su nariz, vaqueros con pistolas en mano y animadoras con los colores de sus equipos. Había de todo.
Desde los más pequeños, disfrazados de sus héroes favoritos, hasta padres con niños. Carlos y Ana, una pareja donostiarra, comentaba que se disfrazan todos los años. Pero este es "especial" porque, por primera vez, acudían con su hijo de nueve meses. "Es divertido disfrazarnos en familia", explicaban. Por otro lado, Paquita, disfrazada de época, acudió sola a ver el desfile en lo que considera es uno de sus días "favoritos": "Puedes ser quien quieras ser por unos días", aseguró. Este año, entre los disfraces más reproducidos estaban los de Bob Esponja, Michael Jackson o astronautas recién llegados del espacio. Cristina paseaba con su hijo de cuatro años vestido del dibujo animado amarillo. "Lleva dos días con el disfraz puesto y no se lo quiere quitar ni para dormir", comentaba entre risas.
Pasadas las 17.00 horas comenzó el desfile. Las 26 carrozas echaron a andar y con ellos, la música y las coreografías. Los participantes empezaron a bailar con fuerza y todos los que se agolparon a lo largo del Boulevard les respondieron con aplausos. Las comparsas pusieron rumbo a la calle Hernani y de ahí a la avenida de la Libertad, calle Urbieta, Prim, Bergara, Idiaquez, Plaza Gipuzkoa y Legazpi para acabar, otra vez, en el Boulevard.
A lo largo del recorrido se pudieron ver piratas, indios, bailarines, Alicias, marineros... La comparsa Intxaur Txiki y su Alicia en el País de las Maravillas fue la que encabezó el desfile. Ane, una de las integrantes, se mostró "súpercontenta" de vestir de Alicia porque había visto la película "muchas veces y le encantaba". Le seguía el grupo Alaia con su territorio apache que llevaba en su carroza el lema principal de la fiesta: haciendo el indio. Laura García y Tzeitel Marquez, integrantes del grupo, aseguraron que el lema se debía a que eran "muy gamberras". Aunque llevan participando más de cinco años en Alaia, se mostraron "encantadas y con ganas" de que comenzase el desfile.
También las madres de las comparseras se mostraban "encantadas" de ver participar a sus hijos. Itziar, madre de una de ellas, se había pasado "una semana haciendo el traje. Era difícil, pero al final ha quedado bien", comentaba orgullosa.
Toxic, comparsa invitada que venía desde Irun, y sus piratas intergalácticos, cerraron el desfile. Joaquín, no se perdía ni un momento los bailes de su hija que participaba en la comparsa. "Es la primera vez que sale y estamos emocionados", aseguró.
Hoy a partir de las 17.00 volverán a inundar las calles de Donostia, pero la fiesta empezará mucho antes.