El delantero de la Real Sociedad, Orri Óskarsson, afronta esta nueva temporada con la mente despejada y con la intención de convertirse en una pieza clave dentro del planteamiento de Sergio Francisco.

El futbolista islandés, que cumplió 21 años en agosto, confesó que siempre siente que cada curso puede ser el suyo; sin embargo, este verano, marcado por un nuevo proyecto, un cambio de entrenador y el inicio de una nueva etapa, ha intensificado su preparación al máximo.

El jugador txuri-urdin no es demasiado activo en sus redes sociales, y menos aún para mostrar su vida privada. De vez en cuando comparte alguna foto de los partidos que disputa con su equipo, aunque este lunes quiso mostrar un poquito más de su lado más personal.

En un post donde se mezclan fotos suyas jugando a futbol y otras en las que aparece junto a su familia, en el pie de foto se puede leer "football and family=all you need in life" (fútbol y familia=todo lo que necesitas en la vida).

Potencia y movilidad

El delantero islandés Orri Óskarsson destaca por su potencia física, movilidad y capacidad de finalizar jugadas.

Nacido en Reikiavik en 2003, cumplió 21 años en agosto y es considerado una de las jóvenes promesas del fútbol nórdico. Formado en el Breidablik de su país, pronto llamó la atención de clubes europeos gracias a su olfato goleador.

Su llegada al club donostiarra supuso un salto en su carrera, donde ha continuado desarrollando su juego dentro de un entorno competitivo y exigente.

Óskarsson combina fuerza, velocidad y determinación, cualidades que le permiten adaptarse tanto a un esquema de ataque directo como a un estilo más asociativo.

Con la confianza de su entrenador, Sergio Francisco, encara la temporada actual con la ambición de consolidarse como pieza importante en el equipo. Su compromiso y trabajo constante lo convierten en un futbolista a seguir en el futuro inmediato.

Orri Óskarsson junto a sus compañeros Redaccion NdG

Fuera del campo

Algo que caracteriza a prácticamente todos los jugadores de la Real es que son una gran familia dentro y fuera del campo.

Así se pudo ver a tan solo seis días de su debut liguero frente al Valencia, ya que la plantilla compartió una cena en el restaurante Rekondo, durante la segunda noche de la Aste Nagusia donostiarra.

"Eskerrik asko equipo @realsociedad por celebrar con nosotros esta noche de fiesta", escribió el restaurante en un post compartido en Instagram.

400 partidos de Oyarzabal

Otro de los jugadores de los que más se ha hablado en las últimas semanas ha sido Mikel Oyarzabal, que alcanzó a principios de mes los 400 partidos disputados con la Real Sociedad.

El delantero guipuzcoano expresó su pesar por no haber podido conmemorar este hito con un triunfo en Oviedo, aunque destacó el orgullo que siente por haber llegado a una cifra tan significativa.

El capitán txuri-urdin, en cualquier caso, fue consciente de que la derrota en tierras asturianas no podía restar valor al gran trabajo y a los logros que está cosechando con su equipo.

"Nos habría gustado arrancar de otra manera. Me hubiera gustado celebrar 400 con una victoria, pero las cosas no siempre salen como uno quiere", comenzó el futbolista, que expresó que no fue un buen día como consecuencia de la derrota: "Ayer no fue un día feliz, pero sí un día para recordar con orgullo. Como cada uno de los 400. Seguir sumando partidos con mi equipo es lo más bonito. Avanzaremos juntos. A por más".