C ADA vez hay menos gente dispuesta a dedicar su tiempo de ocio al asociacionismo y ello está afectando a los distintos colectivos que trabajan en nuestros pueblos y ciudades. En Urretxu y Zumarraga la última asociación que ha lanzado un SOS es Zintzo-Mintzo.

A comienzos de la década de los 90 el euskera dio un paso de gigante en Urretxu y Zumarraga con el nacimiento de Zintzo-Mintzo. Los objetivos de este colectivo eran, y son, aglutinar a los euskaltzales de las dos localidades e impulsar el euskera. Su contribución ha sido enorme, pues ha impulsado infinidad de iniciativas: el encendido de velas y la cadena humana a favor del euskera, la exitosa Kantu Afaria, el libro de toponimia, la publicación sobre el euskera de las dos localidades, la revista Otamotz, el portal de Internet otamotz.com?

La colaboración de los socios (casi 400) y los ayuntamientos ha sido indispensable, pero el verdadero mérito lo tienen los vecinos que han pasado por la junta directiva. Estos últimos años no ha aparecido nadie dispuesto a tomar el relevo y, por lo tanto, ha llegado la hora de la reflexión: ¿merece la pena continuar?

Para responder a ésta y a otras preguntas, Zintzo-Mintzo ha convocado a todos los euskaltzales de Urretxu y Zumarraga a dos reuniones. Los motivos que han llevado a tomar esta decisión son dos. Por un lado, los miembros de la junta directiva consideran que conviene abandonar la vorágine del día a día y reflexionar con tranquilidad. "Zintzo-Min-tzo lleva muchos años trabajando a favor del euskera y conviene hacer un balance de la labor llevada a cabo hasta ahora", indican.

La segunda razón, "quizá la más importante", es la situación que vive el grupo. "Llevamos muchos años sin cambios en la dirección, no vemos que vaya a llegar un relevo y esta inercia no es llevadera. Ante esta preocupante situación, consideramos que debemos responder a varias preguntas: ¿qué podemos hacer para reforzar la asociación? ¿Sigue siendo ésta la mejor herramienta para crear una dinámica social fuerte a favor del euskera? ¿Quién va a ejercer de impulsor en adelante?", señalan.

Uno de los objetivos de este proceso de reflexión es repasar el camino cubierto hasta ahora. Además, se pretende analizar la situación que vive Zintzo-Mintzo y completar un diagnóstico. Por último, los socios tomarán una decisión sobre el futuro de la asociación. Las reuniones se llevarán a cabo los días 22 de mayo y 5 de junio, de 9.00 a 14.00 horas, en la casa de cultura Zelai Arizti. Partiendo de los sentimientos y las experiencias de cada uno, se utilizarán técnicas para impulsar la participación y dinámicas de grupo. El proceso será dirigido por Elhuyar.

La junta directiva desea que participen todos los euskaltzales de las dos localidades. Se quieren encontrar las respuestas entre todos. "Sabemos que el día a día nos tiene a todos muy ocupados, pero es necesario que en este proceso de reflexión participe el máximo de gente posible. Estamos en una encrucijada". Aquellos que quieran aclarar sus dudas o dar su nombre pueden llamar al número de teléfono 615 725008 (Josu) o enviar un mensaje a la dirección de correo electrónico zintzo_mintzo@otamotz.com.