La Cruz Roja se renueva en Irun

SI algo caracteriza a la Cruz Roja en el mundo es su vocación de servicio y ayuda a los necesitados. Se ve en grandes conflictos bélicos o en catástrofes como la reciente de Haití. Pero también lleva a cabo una labor social callada y encomiable. Como la que hacen en Irun, sea cubriendo posibles incidencias en todo tipo de eventos sociales, deportivos o festivos, sea en labores de ayuda a mayores, discapacitados o personas en riesgo de exclusión social.

Por todo esto, la entidad, cuya primera presencia en Irun se remonta al año 1872, durante la II Guerra Carlista, estrenó el martes unos nuevos locales en la avenida de Euskal Herria, cedidos por el Consistorio hasta que se produzca su traslado a la futura sede de Alzukaitz. En el acto estuvieron representantes de la Corporación, con el alcalde, José Antonio Santano, a la cabeza.

"Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento por la cesión de estos locales, donde contaremos con casi 225 metros cuadrados de espacio para oficinas, aulas de formación, una sala con ordenadores y un puesto de voluntarios con todo lo necesario", señalaba el presidente de la agrupación de Cruz Roja en Irun, David Martín.

Próximos retos

Formación y solidaridad

Las nuevas instalaciones van a servir a Cruz Roja para hacerse más visible en la ciudad y afrontar nuevos retos. "Va a ser como iniciar una nueva etapa. Lo primero que queremos hacer es aprovechar este espacio para la formación de nuestros 170 voluntarios y enfocarnos a proyectos para las personas mayores y para la solidaridad, en los que venimos trabajando", explicaba David Martín.

Uno de esos proyectos solidarios es la ayuda a Haití. Decía este martes el presidente de Cruz Roja en Gipuzkoa, Enrique Samaniego, que "hay y habrá mucho por hacer allí, y tendremos recordárselo a la gente, también desde aquí, desde Irun".