LA percepción de que cada vez hay más perros en Donostia no es sólo una sensación. A fecha del presente mes de octubre, el Registro General de Identificación de Animales de la Comunidad Autónoma del País Vasco registra un total de 16.650 individuos de la especie canina, lo que supone la existencia de uno de estos animales por cada once ciudadanos censados. Según el padrón municipal, la capital guipuzcoana cuenta con 184.248 residentes.

Además de los perros, en Donostia hay censados 184 gatos -lógicamente sin contar aquellos que campan a sus anchas en zonas como Sagüés- y 21 hurones, un mamífero que se ha puesto de moda en los últimos tiempos como animal de compañía. Aunque en los hogares hay numerosos pájaros, sólo dos se encuentran en el listado oficial del Gobierno Vasco.

Los canes más frecuentes en la capital guipuzcoana son, según el registro oficial, los denominados mestizos, cruce de razas no peligrosas. Son 3.417, lo que supone un 20% del total de perros oficialmente censados. Le siguen los pequeños yorkshire terrier, que ocupan un segundo puesto en el ranking, con un total de 1.314 individuos censados, que equivale a un 7,8% del total. El pastor vasco, con 1.273 ejemplares, ocupa el tercer puesto en presencia en la capital guipuzcoana y el pastor alemán, con 1.129, se ubica en cuarto lugar.

Los pequeños yorkshire terrier, que últimamente viajan a menudo en brazos de sus dueñas y en bolsos para perros, han ido en aumento en los últimos años tanto en Donostia como en las distintas ciudades del entorno, según reconocen los veterinarios consultados por este diario. Los expertos aluden a su pequeño tamaño y a su carácter agradable como principales atractivos para su proliferación. "La moda no es de ahora, comenzó hace veinte años y sigue en alza", señala un profesional de la veterinaria.

razas en total

170 en total

Tras las cuatro principales razas registradas en la capital guipuzcoana siguen otras muchas hasta llegar a 170 diferentes. Sin embargo, ninguna de ellas, a diferencia de las cuatro primeras, sobrepasa el millar de animales. El cocker spaniel inglés cuenta con 789 ejemplares; el setter inglés con 788; el épagneul bretón con 765; el caniche, con 567; el bichon maltés, con 499; el boxer, con 375, y el pekinés, con 309. Por debajo de los 300 ejemplares se encuentran razas como el golden retriver con 276 individuos; el labrador retriever, con 258; el shih tzu, con 242; el fox terrier wire, con 226, y el braco alemán, con 294.

Por debajo de los 200 ejemplares se encuentran el west highland white terrier (193), el pointer (186), el husky siberiano (174), el perro salchicha (dachshund teckel) (155), el rottweiler (144), el schauzer miniatura (141), le bulldog francés (116), el sabueso español (111), el pastor belga (109), el beagle (108), el bulldog inglés (108), el cocker spaniel (107) y el collie rough (105).

Asimismo, en Donostia están registrados también animales originales. Cerca de cuarenta perros son únicos en su raza en la capital guipuzcoana.

El listado oficial de animales de compañía es fiable, aunque con matices. Algunos especialistas consideran que es posible que sea algo menor que lo cifrado en el registro del Gobierno Vasco, donde algunos responsables creen que no todos los perros fallecidos son dados de baja.

bajas

"Evitar el disgusto"

Otros veterinarios opinan lo contrario y defienden que los animales muertos sí se dan de baja, entre otras cuestiones, por motivos sentimentales. "Creo que todo el mundo da de baja a los animales, en parte también por el disgusto que puede suponer que a los dos años de su desaparición, por ejemplo, recibas en casa una comunicación oficial sobre el animal", afirma un veterinario.

En la actualidad, los perros, sea cual sea su tamaño, no pueden circular por las calles sin ir atados con la correa y sus dueños tienen prohibido dejar sus excrementos en las calles y parques, zonas verdes incluidas. Sin embargo, la realidad muestra que algunos dueños de perros hacen caso omiso de las reglas, especialmente, si no encuentran moros en la costa, es decir, policías municipales con la libreta de multas -ahora PDA- en ristre.

Según las ordenanzas vigentes, la multa por no recoger las deposiciones caninas oscila entre los 50 y los 3.000 euros, aunque no son muchas las personas las que han tenido que hacer frente a estas sanciones, según reconoció recientemente el propio alcalde, cuando anunció un cambio drástico de criterios a la hora de controlar la suciedad provocada por la dejadez de algunos dueños de perros.

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