Cocinar es algo que todos hacemos en mayor o menor medida, pero a menudo cometemos errores o desconocemos algunos trucos o elementos básicos de la cocina.

Uno de los errores más comunes tiene relación con la temperatura que usamos para cocinar, y el chef Fernando Canales Etxanobe quiso hablar sobre el tema este martes en sus redes sociales.

"Este es uno de los errores más comunes cuando cocinamos en casa. Cocinar con la sartén siempre al 9. Esto va a hacer que la comida quede dorada pero cruda por dentro, que las salsas se corten... La clave está en cambiar el fuego según lo que busquemos", señaló.

Según el cocinero del restaurante Etxanobe, aunque hay cosas que hay que cocinar a temperatura máxima, como la pasta, como norma general, los guisados, estofados, alimentos rehogados o pochadas deben hacerse a fuego medio o bajo.

"Si estamos siempre a temperatura alta tenemos que estar moviendo continuamente y cuidando que no se queme", dijo, queriendo marcar la diferencia entre la comida dorada y la quemada.

La clave para platos más seguros y sabrosos

Regular la intensidad del fuego es uno de los gestos más sencillos y, a la vez, más determinantes en la cocina.

Aunque muchos optan por utilizar siempre la máxima potencia para ahorrar tiempo, esta práctica puede arruinar el sabor de los alimentos, comprometer su textura e incluso generar riesgos para la salud.

Cocinar con el fuego adecuado no es solo una técnica, sino un paso fundamental para obtener resultados equilibrados y seguros.

El exceso de temperatura provoca que los alimentos se quemen por fuera mientras permanecen crudos por dentro.

Esto es especialmente problemático en carnes, pescados o elaboraciones con huevo, donde una cocción insuficiente favorece la proliferación de bacterias. Un fuego medio o medio-bajo permite que el calor penetre de forma progresiva y uniforme, garantizando una cocción completa sin deteriorar la calidad del alimento.

Otro aspecto clave es la reacción química que produce el calor intenso en aceites y grasas. Cuando se llevan al límite, pueden descomponerse y generar compuestos nocivos. Esto no solo afecta al valor nutricional, sino que altera el sabor y el aroma del plato. Mantener un control adecuado de la potencia ayuda a conservar las propiedades de los ingredientes y a evitar sabores amargos o quemados.

Elegir el fuego adecuado es esencial Freepik

Evita accidentes domésticos

Además, cocinar a un fuego moderado facilita controlar las recetas, ajustar el punto de cada producto y evitar accidentes domésticos. Las salsas se ligan mejor, las verduras conservan su textura y los guisos desarrollan sabores más profundos gracias a una cocción lenta.

En definitiva, elegir el fuego adecuado es una práctica esencial para cocinar de forma saludable y obtener platos más aromáticos, equilibrados y seguros. No se trata de tardar más, sino de cocinar mejor. Ajustar la potencia es un gesto simple que marca una gran diferencia en la cocina diaria.