Aunque ya se puede encontrar bacalao todo el año en cualquiera de sus formas, fresco, en salazón o congelado, es ahora cuando los carnavales y la Cuaresma llegan las recetas tradicionales de este pescado, que si se consume fresco se considera un pescado blanco pero si se ha conservado en sal pasa a ser azul.

El bacalao es muy adecuado para la dieta diaria por la gran cantidad de nutrientes que aporta. Este pescado es de bajo contenido graso y proporciona una gran cantidad de proteínas. Entre sus minerales se encuentran el calcio, el fósforo y el potasio, que ayudan a que el funcionamiento del sistema nervioso vaya bien. Es rico en ácidos grasos Omega 3, que ayudan a proteger el sistema cardiovascular, además de tener propiedades antiinflamatorias. Su alimentación a base de placton es rico en vitaminas.

El bacalo fresco es un pescado blanco de alta calidad.

El bacalo fresco es un pescado blanco de alta calidad. Picasa

Durante mucho tiempo, el bacalao en salazón era como se encontraba en el mercado. Su buen precio y que en tiempos de abstinencia de carne ofreciera proteínas de gran calidad lo convirtieron en protagonista de muchos platos del final del invierno, especialmente en Cuaresma y Semana Santa.

Aquí proponemos tres recetas muy sencillas y clásicas de entre las que abundan en la cocina que incorporan este producto.

Bacalao al horno

Una fuente con bacalao al horno con patatas. NTM

Ingredientes

  • Una cebolla
  • 2 patatas medianas
  • 4 dientes de ajo
  • 2 guindillas de cayena
  • 450 gr de bacalao
  • Aceite de oliva virgen
  • Pimienta negra molida
  • Sal
  • Vino blanco

Elaboración

Precalentar el horno a 180ºC y mientras cortar la cebolla, pelar y cortas en rodajas las patatas y colocarlo todo bien extendido y mezclado en una fuente para horno después de salar y añadir aceite. Hornear durante 10 minutos, remover y volver a hornea hasta que la cebolla y las patatas queden tiernas. Pasado este tiempo, colocar encima el bacalao (que puede ser fresco, desalado o descongelado) y añadir un poco de aceite por encima antes de volver a meter la bandeja en el horno.

Para el refrito, calentar en una sartén pequeña un poco de aceite y cocinar los dientes de ajo laminados con las cayenas a temperatura suave hasta que que queden dorados y crujientes. Cuando el bacalao esté hecho, en unos 20 minutos, aunque depende del groso de las tajadas, echar el refrito por encima y a la mesa.

Buñuelos de bacala con formas de esfera casi perfecta. Freepik

Ingredientes

  • 200 gr de bacalao desalado
  • Un diente de ajo
  • Una cebolleta pequeña
  • Un huevo y una yema de huevo
  • Perejil
  • Sal
  • Media cucharadita de bicarbonato o levadura química
  • 130 gr de harina
  • 150 ml de agua
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Picar fino el ajo, la cebolleta y el perejil. Si se ha comprado bacalao seco, desalarlo durante 24 horas cambiando el agua tres o cuatro veces, una vez escurrido y secos, desmigarlo muy menudo. En un cuenco amplio poner el huevo, la yema, la harina, la sal, el bicarbonato o la levadura y el agua. Mezclarlo todo con una varilla hasta que quede una pasta homogénea. Añadir el ajo, la cebolleta y el perejil, volviendo a mezclar con la varilla. Finalmente, incorporar el bacalao y mezclar una vez más hasta conseguir una masa.

Poner aceite de oliva en una sartén y cuando este bien caliente ir añadiendo bolas de masa no muy grandes, lo que quepa en una cuchara. Pocas bolas en cada tanda. Dejar que se doren y sacarlas aun plato con papel absorbente.

Tortilla de bacalao

La tradicional tortilla de bacalao, uno de las estrellas del menú de sidrería Redaccion DNN

Ingredientes

  • 6 huevos
  • 3 cebolletas
  • 280 gr de migas de bacalao desalado
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Pelar las cebolletas y cortarlas en juliana fina. Pocharlas en una sartén con aceite de oliva virgen a fuego muy bajo hasta que comience a dorarse. Incorporar las migas de bacalao y mezclar durante cinco minutos a fuego medio. Se baten los huevos y se añaden a la sartén removiendo todo un poco para que el huevo llegue toda la mezcla. Bajar el fuego y dejar que cuaje con la sartén tapada. Se le da la vuelta con un plato y a la sartén de nuevo para que se haga del otro lado. Cuando termine de cuajar, se saca.