Estofado irlandés

Ingredientes

500 gr de cordero deshuesado

600 ml de caldo de carne

1 kg de patatas peladas y cortadas en cuartos

180 ml de cerveza Guinness

2 cucharadas de aceite de oliva

2 cucharadas de harina

1 taza de cebolla dulce picada

1 taza de puerro picado

1 taza de zanahoria picada

2 hojas de repollo troceadas

pimienta negra

Sal

El popular 'irish stew'. Pexels

Elaboración

El popular 'irish stew' o estofado irlandés que nos recomienda Natasha Cenoz es un plato muy popular en el país, especialmente el Día de San Patricio. Se trata de un guiso contundente y que aporta gran cantidad de energía para toda la jornada, similar a nuestro estofado de carne, pero con algunas diferencias. En una sartén, vertemos una cucharada de aceite de oliva y hacemos la carne al punto. La recubrimos en la sartén con la cebolla, el puerro, las zanahorias y las patatas y la reservamos. Ponemos la harina en esa sartén, removiendo para que se impregne bien de los jugos de la carne. Añadimos un cucharón del caldo de carne y removemos. Vertemos esta salsa en una olla con la carne con las verduras y las patatas y añadimos el resto del caldo, echamos la cerveza y tapamos. Dejamos que se haga a fuego lento hasta que la carne esté tierna.

Koeksisters

Ingredientes

250 g de azúcar moreno

250 ml de agua

Canela

1/2 limón en rodajas

30 g de margarina

1 huevo

175 g de harina

Aceite

El postre koeksisters. Pexels

Elaboración

Uno de los postres más deliciosos de Sudáfrica son los koeksisters, que siguen una receta de origen holandés, tal y como nos explica Carol C. Wallace, quien nos da los pasos para hacerlos. Lo primero es disolver el azúcar en el agua. Acto seguido añadimos canela al gusto con unas rodajas de limón. La calentamos en una olla. Luego la dejamos enfriar y retiramos las rodajas de limón.

Entonces añadimos la mantequilla y un huevo y batimos hasta que que de una mezcla cremosa.

Tamizamos la harina y la mezclamos con la masa, que debemos aplanar y cortar en cuadrados de 3 centímetros de ancho por 10 de largo. Cada cuadrado debemos cortarlo verticalmente en dos y enlazarlos como si hiciésemos una trenza sellando el final para que no se suelten. Después los freímos en aceite durante 4 ó 5 minutos y acto seguido debemos mojarlos en 'syrup' (jarabe dulce de cualquier fruta) y listos para comer, ya que se sirven calientes.