Noche histórica en el fútbol europeo: Ámsterdam ha doblegado a la UEFA y se ha llevado hasta el último término la prohibición de su Ayuntamiento a que accedan 2.600 hinchas de la Lazio al Johann Cruijff Arena. Después del intento frustrado de Donostia, a través de la Real, para evitar que unos 2.000 aficionados neerlandeses acudieran al choque de Anoeta, el Consistorio de la ciudad neerlandesa sí ha logrado doblegar la voluntad de la UEFA y de la Lazio, que ha amenazado con emprender acciones judiciales.
Con la grada visitante del mítico estadio neerlandés vacía. Así han terminado más de tres semanas de tiras y aflojas hasta diplomáticas, en las que se ha pronunciado hasta un vicepresidente (italiano) del Parlamento Europeo. Como la burgomaestra o alcaldesa de la ciudad, Femke Halsema, había anunciado, no ha habido hinchas de la Lazio en el sector visitante del graderío del antiguo Amsterdam Arena durante el triunfo por 1-3 del actual líder de la Fase Liga de la Europa League.
Incidentes en Ámsterdam
Los graves incidentes que provocaron manifestantes pro-palestinos neerlandeses e hinchas del Maccabi Tel Aviv con motivo del anterior partido del Ajax en Ámsterdam llevaron a Halsema, junto al jefe de Policía y al fiscal general, a decretar la prohibición para la afición romana. La ciudad, dijeron, no quería vivir nuevos "episodios de antisemitismo".
La propia Halsema así lo señaló en una carta abierta al presidente y propietario de la Lazio, Claudio Lotito, publicada por el diario italiano Il Messagero. En la misiva, la burgomaestra explicó cómo “la Policía nos ha informado que algunos de sus seguidores son conocidos por sus simpatías fascistas y de extrema derecha y por sus declaraciones antisemitas y racistas”.
“Estas simpatías, expresadas a través de canciones y símbolos (punibles), ofenden a los jugadores, a otros grupos de aficionados y a otras personas. Los ejemplos incluyen el saludo hitleriano, la exhibición de esvásticas y el uso indebido de la efigie de Ana Frank”, recordó Halsema un comportamiento que asegura “no es puntual, sino estructural, tanto durante los partidos en casa como fuera de casa”.
La decisión no afectaba solo a los hinchas radicales de la Lazio, significados en la extrema derecha, sino a todos, lo que provocó la rápida reacción del presidente y propietario laziale, Claudio Lotito. También miembro del Senado italiano, Lotito bramó contra una decisión que suponía “violar el Tratado de Schengen (que regula la libre circulación) porque impiden a los italianos ir a Ámsterdam, me parece una locura, ¿no?”.
Se devolverán las entradas y nada más
En su última comunicación de hace escasos días, la burgomaestra aseguró que se reembolsaría el precio de las entradas del partido, pero nada más. Coincidiendo en fechas, el colectivo que reúne a los grupos que se dan cita en el fondo norte del Olímpico, Curva Nord, ya avanzó que desistía de viajar a los Países Bajos: “No viajaremos, porque existe la posibilidad de llegar al aeropuerto de Ámsterdam, ser retenidos y tener que volver a Roma en el primer vuelo".
Mientras tanto, más de medio millar de hinchas que pensaban viajar se pusieron en contacto con un abogado italiano para tramitar una demanda colectiva contra las autoridades neerlandesas.
En la víspera del partido y ante la intención de algunos aficionados italianos de viajar (con el desplazamiento ya abonado), la Lazio ha emitido un comunicado en el que recordaba "a los aficionados biancocelesti que en el partido de la UEFA Europa League entre Ajax y Lazio, el acceso al sector visitante está prohibido por orden de las autoridades locales".
"Sin perjuicio de la incesante labor diplomática del club hacia las autoridades neerlandesas para recuperar los gastos ocasionados por los aficionados, aconsejamos no viajar a Ámsterdam y, para aquellos que ya se encuentren allí, mantener un comportamiento colaborativo y respetuoso ante las autoridades locales, sin responder a posibles provocaciones de pseudo aficionados locales".
Tanto la embajada italiana en los Países Bajos como el propio club han dispuesto de dos operativos para atender a los transalpinos que hubieran decidido volar a Ámsterdam.
Silencio del Ajax... y de las asociaciones de aficionados
La prohibición de las autoridades neerlandesas, que oficialmente no ha implicado al Ajax, ha llegado a término ayudado con un perfil bajo del propio club, que sí hizo y publicitó gestiones para garantizar que sus propios aficionados, incluidos los ultras, pudieran viajar a Donostia, y asociaciones de aficionados como Football Supporters Europe, que sí se pronunciaron ante la decisión en torno al Real Sociedad-Ajax.
A diferencia de lo ocurrido con la Real, que fue amenazada por la UEFA si no emitía papel al equipo neerlandés según desveló el alcalde de Donostia, Eneko Goia, Ámsterdam ha conseguido el objetivo de que los ultras visitantes no lleguen a su ciudad.
Si sentará precedente en Europa o no, está por ver.